Por Becker E Márquez Bautista
Amigo lector: En los últimos días hemos visto los partidos políticos muy preocupados y movilizándose en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, que declaró parcialmente inconstitucionales los artículos 156 y 157 de la Ley núm. 20-23, Orgánica del Régimen Electoral, y ordena la inscripción de candidaturas independientes; lo que para mi entender fortalece el sistema democrático y de derecho en nuestro país, soy de opinión que dicha sentencia es producto del profundo deterioro del sistema de partidos y de la poca credibilidad que tienen sus respectivos liderazgos en nuestra sociedad, en vez de iniciar una guerra contra dicha sentencia lo que les recomiendo a los líderes políticos. Es realizar una autocrática, corregir los desmanes, el desorden, las trabas y los proceso antidemocráticos de cómo se escogen las candidaturas a lo interno de esas organizaciones políticas.
Creo que las candidaturas independientes se deben clasificar en diferentes tipos según las características y estilo de cada líder social. Sé que hay algunos tipos de liderazgo los más comunes son el liderazgo autocrático, el liderazgo democrático, el liderazgo transformacional y el liderazgo situacional. Cada uno de estos tipos de liderazgo tiene sus propias ventajas y desventajas, y es importante que los líderes encuentren el estilo que mejor se adapte a su personalidad y a sus necesidades para así presentar las candidaturas.
Las candidaturas independientes tienen que tener claro que un buen líder es capaz de guiar a su equipo hacia el éxito y lograr resultados excepcionales. El buen liderazgo se caracteriza por motivar e inspirar a los miembros de un equipo, fomentar la cohesión y la colaboración, tomar decisiones efectivas y ser un ejemplo a seguir. Algunos ejemplos de buen liderazgo incluyen a Nelson Mandela, que lideró el movimiento contra el apartheid en Sudáfrica, o a Steve Jobs, fundador de Apple, que revolucionó la industria tecnológica.
En mi opinión las candidaturas independientes y el propio liderazgo dominicano debería tener estas 15 características:
- Carisma.
- Capacidad de comunicación.
- Visión estratégica.
- Habilidades de toma de decisiones.
- Empatía.
- Inteligencia emocional.
- Motivación.
- Capacidad de inspirar.
- Habilidades para delegar responsabilidades.
- Determinación para alcanzar las metas políticas.
- Más responsabilidad social.
- Más honestidad a la hora de cumplir las propuestas de campaña.
- Mayor compromiso con la nación.
- Velar por los intereses nacionales y por el bienestar de los ciudadanos.
- Ser transparente en el manejo de los recursos públicos.
Cumpliendo estas características, estoy convencido de que podemos avanzar más y recuperar la credibilidad ante nuestra sociedad pero muy especialmente al electorado, ya que no es un secreto para nadie que en cada proceso electoral la abstención aumenta por la poca motivación.