Copenhague, 2 nov (EFE).- La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, presentó este miércoles la dimisión de su Gobierno socialdemócrata en minoría a pesar del triunfo en las elecciones legislativas de ayer del bloque de centroizquierda, que obtuvo una mayoría absoluta ajustada.
Frederiksen y sus aliados alcanzaron los 90 escaños que marcan la mayoría en un final de recuento que se prolongó hasta la madrugada y en el que fueron decisivos tres de los cuatro mandatos de los territorios autónomos de las Islas Feroe y Groenlandia.
«He presentado la dimisión de mi gobierno ante la reina Margarita. Con este resultado no hay una mayoría parlamentaria que sustente este ejecutivo», afirmó sin embargo Frederiksen hoy en el tradicional debate en el Club de Prensa en Copenhague.
Frederiksen ya había anunciado anoche que dimitiría y que buscaría formar un gobierno de centro que incluya también a partidos del otro bloque, como había defendido en campaña.
Esa fue también la apuesta desde el principio de Los Moderados del ex primer ministro liberal Lars Løkke Rasmussen, tercera fuerza con 16 escaños y creada hace un año, pero tanto liberales como conservadores se han mostrado escépticos.
«Nos presentamos a las elecciones con un proyecto de amplia colaboración. Parece que los daneses lo han apoyado», afirmó Frederiksen en ese foro.
Los líderes de los doce partidos políticos que han obtenido representación parlamentaria pasarán a lo largo del día por el Palacio Real para reunirse con la monarca, que elegirá luego a uno para dirigir las negociaciones para formar gobierno, previsiblemente Frederiksen.
Tanto las fuerzas del bloque de centroizquierda como Los Moderados han mostrado su intención de que sea la ya primera ministra en funciones la encargada de liderar los contactos.
El Partido Socialdemócrata fue la fuerza más votada y obtuvo el 27,5 %, dos puntos más que en los anteriores comicios de 2019 y sus mejores números en dos décadas.
Perdieron terreno en cambio varios de sus aliados, en especial el Partido Social Liberal, que bajó cinco puntos hasta el 3,7 %.
Los social liberales fueron los que forzaron a Frederiksen a convocar elecciones anticipadas, por un escándalo político vinculado al sacrificio de millones de visones en otoño de 2020 por una mutación del coronavirus.
El Partido Liberal mantuvo su condición de primera fuerza del bloque de derecha, pero con apenas el 13,3 %, el peor resultado en 34 años.
La caída de los liberales obedece en buena medida a la aparición de dos nuevas fuerzas creadas por dos exfiguras de ese partido: Los Moderados, que se colocarían como tercer partido con el 9,3 %; y el xenófobo Demócratas de Dinamarca, de la exministra de Integración Inger Støjberg, con el 8,1 %.
(c) Agencia EFE