Tres días después de que el poderoso ciclón Chido azotara Mayotte, en el océano Índico se impuso un toque de queda en la pequeña pero densamente poblada isla francesa. Francia sigue utilizando aviones militares para enviar a los equipos de rescate y suministros al territorio.
El martes por la noche entrará en vigor un toque de queda nocturno para tratar de estabilizar Mayotte tras el paso del ciclón Chido, la tormenta más intensa que ha azotado el archipiélago francés del océano Índico en 90 años.
El balance oficial de muertos por el ciclón del sábado ascendió a 22, con más de 1.400 heridos, incluidos 48 en estado crítico, según el último informe del Hospital de Mayotte citado por Ambdilwahedou Soumaila, alcalde de la capital, Mamoudzou. Sin embargo, las autoridades temen que cientos o posiblemente miles de personas hayan muerto.
El toque de queda obliga a la gente a permanecer en sus casas entre las 22:00 y las 4:00 de la mañana cada noche, mientras las autoridades tratan de evitar el saqueo de los edificios dañados. Soumaila dijo que planeaba visitar las zonas más afectadas por el ciclón el martes, donde los supervivientes todavía se están recuperando de la destrucción. Casi el 70% de la población de Mayotte se ha visto gravemente afectada, con barrios enteros reducidos a escombros.
Los esfuerzos de ayuda continúan, con aviones militares franceses entregando agua y alimentos diariamente. Sin embargo, los cortes de energía y las interrupciones de las comunicaciones persisten, dejando a muchos sin necesidades básicas. El principal hospital de la isla sigue severamente dañado, y se espera que un hospital de campaña llegue el jueves.
Una base aérea en la cercana isla Reunión está siendo utilizada como un puesto de escala para suministros de socorro de emergencia. Los trabajadores dijeron el martes que enviar alimentos y agua era una prioridad, después de que se enviara equipo médico días antes. El presidente francés, Emmanuel Macron, se comprometió a visitar Mayotte pronto y declarar un período de duelo nacional.
El ciclón Chido es la tormenta más mortal que golpea el territorio en casi un siglo, lo que subraya la vulnerabilidad de la población empobrecida de la isla. El sábado tocó tierra en la isla densamente poblada de aproximadamente 300.000 personas, con vientos que superaron los 220 km/h, según el servicio meteorológico francés, destrozando edificios.
Fuente Euronews