
Javier y David llevan desde principios de año encarcelados en Guinea Ecuatorial acusados por un supuesto caso de corrupción. No obstante, los abogados de los españoles no han podido confirmar la existencia de acusaciones formales ni contactar con ellos, cuya familia asegura que las condiciones en las que se encuentran son inhumanas
Las familias de Javier Marañón, natural de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba), y David Rodríguez, de Granada, están al límite. Ambos están encarcelados sin cargos en Guinea Ecuatorial desde principios de año, acusados de forma indirecta en un supuesto caso de corrupción del que se han desvinculado por completo. Y están en la cárcel de Black Beach, considerada una de las más peligrosas del mudo.
La subdelegada del Gobierno en Córdoba, Ana López, ha trasladado a la familia de Javier Marañón que el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Embajada española están trabajando en el caso, y ha expresado su deseo de que ambos puedan estar «lo antes posible» en casa.
Campaña de recogida de firmas
Desde el Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblo nuevo se ha aprobado una declaración institucional de apoyo a los dos españoles detenidos «bajo acusaciones infundadas y sin que, a día de hoy, exista causa o acusación formal alguna contra ellos». En el texto se reclama la intervención del Ejecutivo central y se insta a acelerar las actuaciones diplomáticas para conseguir su liberación.
Paralelamente, las familias han lanzado una campaña de recogida de firmas en la plataforma ‘Change.ong’ en la que ya han participado más de 43.000 personas. En ella, Laura Marañón, hermana de Javier, denuncia que ambos están «encarcelados sin cargos» tras ser detenidos en una reunión convocada por las autoridades guineanas en representación de su empresa, investigada por corrupción en el proyecto de Televisión Digital Terrestre (TDT), y que «David y Javier pueden morir si no se actúa ya», asegura la hermana.
«Ellos no tienen ningún cargo directivo ni relación con las decisiones empresariales», explica Laura, quien añade que «son trabajadores inocentes que están pagando por los actos de otros». También alerta de que «las condiciones en las que se encuentran son inhumanas: aislamiento total, sin visitas, sin atención médica y sin acceso a comida adecuada».
«Javier está en estado crítico y David gravemente enfermo»
La familia asegura que Javier ha perdido 20 kilos, ha iniciado una huelga de hambre y se encuentra en un estado muy delicado: «Mi hermano está en estado crítico y su vida corre serio peligro», lamenta Laura. David también está gravemente enfermo, apunta Laura, quien asevera que «las familias estamos desesperadas, sin poder comunicarnos con ellos ni enviarles ayuda», de modo que «la situación es límite».
El hermano de Javier, Aarón Marañón, ha relatado que su cuñada pudo verle «unos minutos» el pasado 2 de septiembre, cuando estaba en la enfermería «con suero y queriéndoselo quitar». Desde entonces, no ha vuelto a tener más noticias de él. Los familiares aseguran que los abogados no han podido contactar con ellos ni confirmar la existencia de acusaciones formales, y denuncian que la embajada española tiene un papel muy limitado ante las autoridades de Guinea.
La presión europea aumenta
El Parlamento Europeo ha aprobado una resolución en la que exige medidas inmediatas e incondicionales para garantizar su bienestar, incluyendo que finalice la prisión preventiva. En el texto, la Eurocámara denuncia que la justicia guineana está subordinada al régimen de Teodoro Obiang y reclama respeto a los derechos humanos.
Antiguas compañeros de David Rodríguez en la televisión municipal de Granada se concentraron pata reclamar «garantías y medidas inmediatas» para ambos. En un manifiesto leído durante la protesta, destacaron que «la defensa de los derechos humanos no entienden de fronteras» y recordaron que «la presunción de inocencia y la protección frente a tratos inhumanos son principios irrenunciables».
«La situación de incomunicación, unida al régimen de prisión preventiva y a las denuncias sobre torturas, nos obliga a alzar la voz», afirmaron los trabajadores, que exigieron al Gobierno español y a las instituciones europeas «intensificar todas las gestiones diplomáticas posibles» para lograr la liberación de David y Javier.
Fuente: Antena 3







