Las playas, los paisajes, la comida y la música son los hits del Caribe. Sin embargo, en la República Dominicana hay que añadir, además, las tiendas
No lo habías pensado nunca, ¿verdad? Hemos seleccionado los mejores lugares para volver con las maletas llenas: artesanía, ropa, gastronomía… te esperan.
Toda la familia lleva unas semanas alterada, no paran de hablar de un único tema: el viaje al Caribe. Que si las playas, el snorkel, las excursiones de aventura, la lista de comidas «que-no-te-puedes-perder», la artesanía y el colgao de tu hijo, loco por ir a ver un partido de beisbol. Solo tú te mantienes en silencio, como un felino acechando a su presa o, lo que es lo mismo, como una compradora aplicada haciendo el mapa de las mejores tiendas de la República Dominicana. Cuando les enseñes la ruta (igual te haces un Power Point para apoyarla) te pondrán caras. No te preocupes, será el verdadero pelotazo de las vacaciones.
El teleférico de Puerto Plata.
Del barrio colonial al paraíso comercial
La ciudad de Santo Domingo es perfecta para entender un poco más de la República Dominicana. En sus calles se junta la tradición secular con una vanguardia que desemboca en las noches más divertidas del Caribe. El barrio colonial, el Jardín Botánico o el Malecón son solo algunos de los hitos que debes visitar.
Vanguardia e historia conviven en Santo Domingo.
Pero cuando hayáis terminado, saca tu lista que debe comenzar por la calle El Conde. Como será esta vía de apenas 10 cuadras (manzanas) que si la buscas en Internet, debajo del nombre aparece la leyenda “Calle peatonal repleta de tiendas”. En el corazón de la ciudad colonial encontrarás desde las típicas tiendas de souvenirs hasta los mejores vendedores locales de arte tradicional. Entre los comercios se mezclan restaurantes y cafés; vendedores de helados ambulantes acudirán a saciar tu sed. ¿Suficientes tiendas por hoy? No te preocupes. Vuelve a la senda de la cultura y maravíllate con el Parque de la Independencia, el Parque Colón y la primera catedral de la ciudad.
Puerta de la Misericordia, en Santo Domingo.
De Santo Domingo a Pekín hay más de 13.000 kilómetros. Pero para vivir una experiencia china completa (más o menos, que estamos en el Caribe) solo hay que recorrer los 700 metros que separan la calle El Conde de la Avenida Duarte, donde unas tradicionales puertas chinas marcan los límites del Chinatown de Santo Domingo. Grandes leones dorados enmarcan las tiendas de artesanía y los mejores restaurantes chinos de los alrededores. Esta no te la esperabas, ¿verdad? Sabemos que no te la vas a perder.
El diseño en tiendas o restaurantes se encuentra en todos los rincones de la capital.
Otra gran zona comercial por visitar es la provincia de Barahona, donde en el mes de junio puedes aprovechar para conocer todo el arte y la artesanía de la región en el Festicafé. Aparte, durante todo el año, no dejes de comprar el larimar de Paraíso (piedra nacional), el café de Polo o las mecedoras de la Lista. Sabemos que lo tienes todo cubierto, pero si te alojas en un apartamento con cocina, el mercado de Barahona te va a chiflar.
El larimar es la piedra nacional de la República Dominicana.
Por supuesto, si lo prefieres, también puedes llenar cuantas bolsas necesites (mejor cuanto más grandes) en los grandes centros comerciales de la capital: Agora Mall, Downtown Center, Galería 360 y Bluemall. En ellos podrás pasar horas y horas comprando y, por qué no, descansando un poco de las actividades frenéticas de la familia. No te culpes.
¿Algo más tradicional? El Mercado Modelo es tu opción. Allí podrás empaparte del arte centenario de los pueblos de la República Dominicana entre el que destacan las célebres muñecas sin rostro. No hay que olvidar la artesanía taína, productos como el café o el cacao y las joyas minerales que representan el ámbar o el larimar.
En los cuatro puntos cardinales
No solo la capital es un paraíso para las compras. Repartidos por toda la isla hay enclaves en los que encontrar esas piezas únicas que tus amigas van a envidiar. Uno de los más pintorescos es La Romana, en el sureste del país. Allí se encuentra lo mejor de la artesanía y es la casa, por ejemplo, de El Artístico, cuyas esculturas en metal tienen merecida fama, no solo en la República Dominicana, sino también fuera de sus fronteras. Pásate si quieres darle un toque diferente a tu jardín. El pintor Fernando Tamburini se mostrará encantado de alegrar las paredes de tu casa con sus coloridos paisajes. Por toda la ciudad hay infinidad de locales repletos de la mejor artesanía local. ¿Ropa? No te pierdas los vestidos y blusas de lino de las boutiques de Jenny Polanco.
Altos de Chavon, en La Romana.
Siguiendo viaje, en el centro del país se llega a la ciudad de La Vega. Sus más de 400.000 habitantes celebran cada año un carnaval que, por supuesto, genera souvenirs más que suficientes para que no te pierdas sus coquetas tiendas en un agradable paseo. Si quieres algo más delicado, solo tienes que subir hacia el norte hasta llegar a Cabarete. Su calle principal es un vergel de boutiques, tiendas de diseñadores y artesanía del más alto nivel. Si tu familia necesita un descanso, Cabarete es un centro increíble para surfear (los mejores vientos de la isla) o alucinar con la vida submarina buceando por el arrecife de coral que protege sus costas.
Cabarete es un lugar ideal para los deportes acuáticos.
También en el norte te espera Puerto Plata, con sus calles comerciales y el mercado cubierto de artesanía, que es la reina de las ventas de esta localidad. De los pueblos cercanos llegan sus joyas, piedras de ámbar e instrumentos musicales para que los turistas tengan a mano lo mejor de la artesanía de la isla. A estas alturas tal vez eches de menos un centro comercial más estándar. El complejo Playa Dorada aliviará tus pesares con su aire acondicionado. Allí podrás comprar una botella de mamajuana, el licor local a base de ron, vino tinto y miel. Suena potente, ¿eh?
Fortaleza de San Felipe, en Puerto Plata.
Una road movie (pero de tiendas)
En algunas zonas de Santo Domingo las tiendas están pegadas a las carreteras que atraviesan las poblaciones. Si tu familia quiere una aventura de viaje, puedes intentar venderle esta. De Boca Chica o Juan Doilo en el sur, a Bonao o Constanza más al norte. En casi todas las villas los artesanos locales ofrecen sus piezas únicas.
Artesanía tradicional de la República Dominicana.
Punta Cana es mundialmente conocida por sus playas y resorts, ideales para unas vacaciones relajadas para cuerpo y alma. Pero eso no quiere decir que no haya lugares en los que satisfacer algunas otras necesidades. Tú ya sabes en qué estamos pensando. Sus plazas de artesanías como Plaza Bávaro, Bibijagua o Plaza Punta Cana, y los centros comerciales Bluemall Puntacana y Meliá Shopping Center, entre otros, conseguirán que te despereces durante un rato.
Punta Cana es un paraíso con infinitas posibilidades.
Los locales llaman Quisqueya a la República Dominicana. Quiere decir “madre de todas las tierras”. Después de este pequeño repaso podríamos adaptarlo un poco y decir que es también “la madre de todas las tiendas”. En tu mano está completar un poco con este itinerario unas vacaciones que, sin duda, van a ser espectaculares. A la larga, tus acompañantes te lo agradecerán y se arrepentirán de haberse reído (un poco) de tu presentación en Power Point.
La música es omnipresente en Santo Domingo.
Fuente: ELLE