Por Becker Márquez Bautista
Amigo lector, en los últimos días hemos visto un sinnúmero de opiniones sobre la reforma fiscal que se debe realizar en el país, la que más me llamó la atención fue la que realizó el Dr. Guido Gómez Mazara, con la cual me identifico y la hago mía también, Gómez Mazara, Magistralmente realiza unas explicaciones sobre la reforma fiscal. Les invito a escucharla y así podrán conocer un poco más de la misma.
Se hace necesario, que sepamos para qué son las reformas fiscales, no solo generan ingresos para financiar el gasto público sino, que también promueven la equidad, estimulan el crecimiento económico y aseguran que el sistema se adapte a los desafíos emergentes, como es el caso de las transformaciones económicas y sociales del país.
Podemos decir que las reformas fiscales es algo que nos conviene a todos, desde las organizaciones públicas y privadas hasta los ciudadanos. La colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos es crucial para lograr un sistema tributario que refleje adecuadamente la realidad económica y social de la República Dominicana, en especial en esta nueva era disruptiva y muy convulsiva mundialmente.
Las reformas fiscales son cambios fundamentales en el sistema tributario de un país que buscan mejorar la eficiencia, equidad y sostenibilidad en la normativa de recaudación de impuestos. Estas modificaciones son fundamentales para adaptarse a las dinámicas económicas, sociales. Con la transformación social a la orden del día y la actualización continua de las leyes fiscales se convierten cruciales en un mundo globalizado, donde la agilidad y la adaptabilidad son clave para garantizar un sistema tributario efectivo y en orden.
Sabemos que hay quienes no les gustan pagar más impuestos, pero si no pagamos los impuestos no vamos a tener educación, salud, seguridad y bienestar social. Esta reforma se debió realizar hace tiempo, pero se ha ido postergando desde el periodo gubernamental 2008-2012 o en el 2012-2016.
Vamos a analizar el comportamiento del déficit fiscal en estos periodos. Según estadísticas el déficit del sector público consolidado pasó de RD$23 192 millones en 2007 a RD$69 788 millones en 2008. Esta cifra era tres veces superior a la del año anterior. Como porcentaje del PIB, el déficit pasó de 1.7% a 4.4%. El Déficit del Sector Público Consolidado (DSPC) se obtiene al sumar el resultado del Sector Público No Financiero (SPNF) y el Sector Público Financiero (SPF), compuesto esencialmente por el déficit cuasi-fiscal del Banco Central.
Durante 2009, 2010 y 2011 se mantuvo la misma tendencia deficitaria en términos reales. El DSPC fue creciendo cada año desde RD$74 214 millones en 2009; a RD$77 318 millones en 2010; y RD$85 301 millones en 2011. Como porcentaje del PIB, los resultados anteriores representaron 4.4%, 4.1% y 4.0% respectivamente.
Para el 2011 el DSPC alcanzó niveles nunca antes vistos. La proyección del déficit del SPNF para 2012 rondaba los RD$110 000 millones. Al sumar a este resultado el déficit del SPF (alrededor de RD$25 000 millones) obtenemos la suma de RD$135 000 millones, equivalente a 5.9% del PIB.
Recordemos que el expresidente Danilo Medina en su toma de posesión el 16 de agosto del 2012 sostenía que recibía un gobierno en medio de una delicada situación fiscal. Durante el periodo enero-julio 2012 el gobierno había ejecutado el 71.48% del total de gastos presupuestados para todo el año. Los ingresos totales solo habían sido ejecutados en un 53.82%.
El déficit presupuestario estimado originalmente en RD$22 444 millones para todo el año, en siete meses alcanzaba los RD$78 220 millones para un incremento de 348.52%. Esto refleja la extraordinaria expansión del gasto público propia de los ciclos electorales.
Los gastos corrientes habían sido ejecutados en 62.51%. Dentro de esta partida, destacan gastos de consumo por RD$73 522 millones y las transferencias corrientes en RD$63 053 millones, equivalente a 59.09% y 68.25%, respectivamente.
Donde la irracionalidad fiscal alcanza su máxima expresión es en la ejecución de los gastos de capital. A julio de 2012 se habían ejecutado RD$93 837 millones, equivalente al 97.38% del presupuesto vigente. Dentro de esta partida, la inversión real directa era de RD$73 948 millones. Este resultado era superior en RD$2820 millones a lo presupuestado.
Dicho todo esto, hay que reconocer, que el Sr. Presidente Luis Abinader en el año 2020, recibió un gobierno como un “cascaron vacío” y en medio de una pandemia. Prácticamente un país devastado económicamente y una destrucción de empleo como nunca en la historia, sumándole a todo eso el bloqueo en el canal de Suez. La crisis de los contenedores y la guerra de Ucrania y Rusia que hace disparar las materias primas a nivel mundial y que afecta indirecta o directamente nuestro país por el alto costo de las materias primas que requerimos como país.
Se hace necesario una profunda reforma y transformación en el país, una reducción importante en el gasto superfluo y un ajuste en sentido general, los ciudadanos debemos entender que estamos en un momento difícil y que se requiere de la comprensión de todos.
Fuente Banco Central, Acento, Digepres y DGII