
Por Miguel SOLANO
Si usted no sabe y no entiende la magnitud de la política de limpieza aplicada por la CIA y su incondicional, Joaquín Balaguer, consistente en eliminar a todo luchador que fuera «Inteligente y Honesto», jamás podrá entender la defensa de los corruptos y ladrones que asumen muchos militantes de nuestro PLD.
Y no es sólo un fenómeno del PLD, se da en todas las organizaciones porque lo que la CIA y Balaguer dejaron fueron «Inteligentes Corruptos», «Brutos Honestos», «Tontos Solidarios… «. Y con ese tipo de político la ideología no importa.
Pueden ser comunistas, pero si son inteligentes y corruptos con ellos se puede llegar a un acuerdo. Balaguer, refrendado por la CIA, llegó a un acuerdo con el PCD. Si es un derechista honesto, pero bruto, como muchos de nuestros militares, se puede llegar a un acuerdo de servicio incondicional. Si es un tonto solidario entonces sólo hay que hacerlo sentir parte de la hermandad.
Ahora, examine a todos los dirigentes de nuestra izquierda que lograron sobrevivir a la política de limpieza y pregúntese por qué no llegararon a consumar sus sueños. La razón es sólo una y única: sobrevivieron porque no representaron, nunca, una amenaza para el capitalismo dependiente que Washington implantó en Quisqueya.
Ahora, en el PLD, nos enfrentamos con esos remanentes dejados por la política de limpieza. Y Juan Bosch, entonces, paga la culpa porque se le acusa de haber fracasado y de haber creado un partido de corruptos y ladrones. Juan Bosch sabía a lo que se enfrentaba y dentro del PRD y dentro del PLD persiguió a los ladrones, pero no le alcanzó el tiempo. Y nunca pudo entenderse con nuestra izquierda porque lo que la CIA dejó fue material putrefacto.
Ya no tenemos dilemas ideológicos. Queremos vivir en paz, democracia y responsable libertad. Ya no necesitamos políticos ni de derecha ni de centro ni de izquierda. La economía está en manos de la ciencia y la ciencia no acepta mandatos ideológicos. El político que te hable de que es de izquierda, derecha o centro quiere entrar al estado para robar. Lo único que tiene que tener un dirigente en la vida actual es ser inteligente y honesto que de esas dos virtudes nacen la solidaridad y el entendimiento social.