Las obras de Cestero han recibido elogios y han logrado que se vuelva la mirada a la creatividad, a la singularidad del talento del veterano creativo
Servicio de Prensa
Macondo en Santo Domingo, exposición en el Centro Cultural Banreservas, se ha escapado al esquema de ser solo una importante muestra pictórica, para ser un proyecto cultural multifacético que ha impactado con sus jornadas, la pintura, la literatura, el rol del periodismo y la reflexión estética y que fue concebido hace años.
Concebida por la gestora cultural Verónica Sención, de la Fundación FUNDASER y montada en Centro Cultural Banreservas, la exposición Macondo en Santo Domingo, ha sido más que una muestra temática de obras a partir del talento de maestro como Cesteros, promoviendo además un movimiento que se ha impactado diversas expresiones del arte y el pensamiento cultural y mediático.
Para montar un evento múltiple como este, se debió desarrollar un proceso desde inicios de este año, coordinando los elementos a ofrecer y coordinando con las agendas de los invitados.
Pero la realización de las obras viene de más lejos, tanto como 2005 cuando Sención se acercó al maestro Cestero para plantearle que orientara su estilo al mundo de realismo mágico de Cien años de soledad. Así comenzó todo.
El maestro Céstero trabajó entonces 20 obras Y todo quedó a la espera de las condiciones para el montaje de Macondo en Santo Domingo, que se han dado ahora.
Las obras han recibido elogios y han logrado que se vuelva la mirada a la creatividad, a la singularidad del talento del veterano y siempre creativo artista.
La producción de las obras, debido a lo complejo de su concepto, se inició hace años por sugerencia de Verónica Sención, tanto como que se inició su proceso en 2007 al 2009, lo que quiere decir que la parte pictórica del proyecto tiene ya 26 años de haberse desarrollado.
El Centro Cultural Banreservas, que ha servido de anfitrión, ha facilitado sus espacios y sus talentos asistiendo al equipo responsable del montaje y las actividades adláteres.
Jaime Abello Banfi, presidente de la Fundación Gabo (Gabriel García Márquez), en su visita al país, ha dejado una estela de declaraciones que siguen produciendo reacciones positivas, especialmente en los medios periodísticos.
Banfi dijo: “De hecho, el periodismo, a veces, le da la razón, cuando se cometen errores, cuando no se trabaja con calidad. Entonces, creo que la única solución es volvernos cada vez mejores”.
Consideró que es necesario una apuesta de manera definitiva por la calidad y sostuvo que se trata de “Una apuesta por la ética, por el servicio a la gente. Es la única solución, de lo contario, vamos a seguir siendo cuestionados”.
La Fundación Gabo mantiene una serie de programas orientados al perfeccionamiento del periodismo, por la vía de la capacitación y que incluyen su famoso concurso periodístico anual y financia la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, en Cuba, que ha formado centenares de cineastas de países en desarrollo de América Latina, el Caribe, y otras partes del mundo.
Exposición lo amarillo
La apertura de Macondo en Santo Domingo, en la Sala Ada Balcácer del Centro Cultural Banreservas, honra visualmente el mundo que plantea la novela de García Márquez. Y lo hace por una vía sin precedente: mediante la pintura de un maestro dominicano, José Cestero.
José Cestero, renombrado artista visual dominicano y considerado como un caso único de vigencia plástica vinculado a una muy personal forma de vida relacionada con el ritmo pausado de la Ciudad Colonial, reinterpreta su visión de Macondo con la esencia dominicana, en 20 obras en las que danzan el color insignia (el amarillo) del mundo mágico garciamarquiano, con el tono y el trazo único del maestro Cestero.
El curador de la exhibición es Amable López Meléndez y el montaje ha estado a cargo de Raúl Morilla. La parte documental ha sido responsabilidad de Guadalupe Casasnovas. A este personal, se agregó el apoyo del personal museográfico del Centro Cultural Banreservas. La muestra, que estará abierta hasta el 19 de diciembre en horario de nueve de la mañana a nueve de la noche.
Verónica Sención es una veterana de la gestión cultural dominicana con más de 33 años activando peñeras literarias, siendo la más renombrada la que realizaba en el Hostal Nicolás de Ovando, en la que logró sentar a figuras de la talla de Juan Bosch, Pedro Mir.
Esos encuentros, que posteriormente se llamaron Café Literario, se desarrollaron entre los años 1989-1995.
El café literario se mantiene al día de hoy activando personalidades y temas de cultura, alentado por el activismo y las relaciones de Verónica Sención, que ha demostrado una capacidad de relacionamiento, en especial con la Fundación Corripio y su presidente, don José Luis Corripio Estrada.