Cuatro días después de la muerte de un adolescente en París, tiroteado a quemarropa por un policía, Francia sigue sumida en la agitación.
Cerca de mil personas fueron detenidas el viernes por la noche en Francia, en el cuarto episodio de la ola de violencia urbana y saqueos provocada por la muerte el martes de Nahel, de 17 años, a manos de un policía.
El agente de la ley, que fue captado en video en el momento del disparo, fue detenido.
Según un primer balance del Ministerio del Interior, al menos 994 personas fueron detenidas durante la noche, 406 de ellas en París y su periferia, indicó una fuente policial.
Unos 1 350 vehículos fueron incendiados, 234 edificios ardieron o sufrieron daños y se registraron 2 560 incendios en la vía pública, cifras muy inferiores a las de la noche anterior.
También se contabilizaron 31 ataques a comisarías, 16 a comisarías municipales y 11 a cuarteles de la gendarmería durante la noche, con 79 policías y gendarmes heridos.
Francia despliega vehículos blindados para hacer frente a los violentos altercados nocturnos
Ante el caos en Francia, el gobierno suspendió el transporte público a partir de las nueve de la noche del viernes y prohibió las concentraciones, pero ni siquiera esto detuvo la revuelta.
DeBurdeos a París, de Lille a Lyon. Grupos de jóvenes con el rostro cubierto y armados se rebelaron una vez más, con diversos actos de violencia.
Las imágenes de coches incendiados y diversos actos vandálicos volvieron a dejar sus cicatrices en Francia.
La propia selección francesa de fútbol, en un comunicado leído por su capitán Kylian Mbappé, hizo un llamamiento a la calma.
Este sábado se espera otro momento de gran emoción, ya que tendrá lugar el funeral del joven.
Fuente Euronews