
La ministra de Trabajo, Raquel ’Kelly’ Olmos, dio detalles esta mañana sobre las medidas adoptadas por el Gobierno para “mitigar” los efectos de la devaluación que el propio Gobierno tomó. Entre ellas la suma fija, los bonos y otros “refuerzos”. Se trata de medidas insuficientes y que dejan a millones de personas afuera en medio de una fuerte crisis.
Pero una de las cosas que llamó la atención, por la sinceridad, es que la ministra reconoció el fuerte poder que ejerce el directorio del FMI sobre el rumbo de las políticas oficiales. Las medidas se adoptaron “en virtud de la propia capacidad de decisión” del Gobierno nacional, dijo Olmos.
“El FMI actúa como el usurero del barrio, que ahora preocupado por todo lo que le dio a Macri, pretende condicionar más la capacidad de decisión de nuestro gobierno. Nosotros estamos cumpliendo con los pagos al FMI, pero intentamos mantener el mayor nivel de autonomía y soberanía en las decisiones que nos es posible “, dijo la ministra.
Así reconoció lo que la izquierda viene planteando: un cogobierno del Fondo. No conforme con el pacto realizado por Macri y respetado por el Frente de Todos, las autoridades del FMI se reunieron estas semanas con Patricia Bullrich y Javier Milei. La ex ministra de Macri es fiel empleada del organismo, y Milei llegó a decir que piensa hacer un ajuste aún más fuerte del que pide Kristalina Georgieva.
Fuente La Izquierda Diario