
Existe una gran posibilidad de que prospere una iniciativa parlamentaria para legalizar la mutilación genital femenina en Gambia, país que la prohibió en 2015. Más aún, esta legalización podría prolongarse en la aprobación de otras leyes contra las mujeres y niñas gambianas, como la del matrimonio infantil, también prohibido en la actualidad; o producir un contagio en otros países que tienen prohibida la MGF y donde podrían iniciarse movimientos similares para revertir la prohibición.
De hecho, el parlamento gambiano, en una primera votación, aprobó por mayoría aplastante la legalización y en un máximo de tres meses se verá de nuevo la ley en el parlamento. Todo apunta a que la oposición interior de las mujeres no será suficiente si no se crea una presión internacional sobre las autoridades de Gambia; que empieza en que se conozca lo que está ocurriendo.
“No se trata sólo de la mutilación genital femenina, se trata de las mujeres y el control de los cuerpos de las mujeres” (Jaha Marie Dukureh, fundadora de Safe Hands for girls)
“Siempre abogamos por el diálogo y la diplomacia en todo lo que hacemos y siempre nos acercamos cuando sabemos que sirve al bien común, pero para ser honesta, estoy cansada. Me doy cuenta de que estamos tratando con personas que nunca entenderán, incluso cuando la verdad les golpee en la cabeza”. (X Jaha Marie Dukureh, fundadora de Safe Hands for girls 21 marzo de 2024)
“Algunos defensores de la derogación de la prohibición, incluido el Imam Fatty, me dijeron que quieren “medicalizar” el procedimiento y permitir que médicos, enfermeras y personal certificado lo practiquen”. (@Rachel_Chason)
Divya Srinivasan, de la ONG de derechos de las mujeres Igualdad Ahora, dijo que existe un riesgo inherente de que este sea sólo el primer paso y que conduzca a la reversión de otros derechos como la ley sobre el matrimonio infantil.
Fuente Rebelion