El primer ministro israelí será el primer líder extranjero que se reúna con el presidente Trump desde que regresó al cargo para un segundo mandato
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, partió el domingo por la mañana de Tel Aviv hacia Estados Unidos, donde se reunirá el martes con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump. Netanyahu dijo que los dos líderes discutirán la «victoria sobre Hamás», la lucha contra Irán y la ampliación de las relaciones diplomáticas con los países árabes.
La reunión será la primera de Trump con un líder extranjero desde que regresó al cargo para un segundo mandato, lo que según Netanyahu es «testimonio de la fortaleza de la alianza israelí-estadounidense». Parece que Netanyahu está buscando profundizar los lazos con Estados Unidos después de las tensas relaciones durante la Administración de Biden.
«Creo que trabajando en estrecha colaboración con el presidente Trump podemos rediseñarlo aún más y para mejor. Creo que podemos fortalecer la seguridad, ampliar el círculo de paz y lograr una era de paz notable a través de la fuerza», afirmó el primer ministro israelí.
Netanyahu se enfrenta a una orden de detención
La llegada de Netanyahu a Estados Unidos se produce a pesar de enfrentar una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en noviembre del año pasado. En noviembre del año pasado, el tribunal de crímenes de guerra más importante del mundo emitió una orden de arresto contra Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant, por supuestos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Gaza.
El tribunal también había emitido una orden de arresto contra el líder de Hamás, Mohammed Deif. Los 27 Estados miembros de la Unión Europea forman parte de la CPI y, por lo tanto, están obligados a detener a los sospechosos que tengan una orden de arresto si pisan su territorio. Sin embargo, Estados Unidos e Israel no forman parte de la corte.
En su primer día en el cargo, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas, entre ellos un proyecto de ley que restablecería la posibilidad de sancionar a la CPI. Sin embargo, el proyecto fue bloqueado por los demócratas del Senado el martes. El jueves, el órgano rector de la CPI dijo que «lamenta cualquier intento de socavar la independencia, integridad e imparcialidad de la Corte».
Fuente Euronews