Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 27 de octubre de 1955, murió, a la edad de 78 años, Tulio Manuel Cestero en Santiago de Chile. Fue un ensayista, dramaturgo, narrador, poeta, político y diplomático dominicano, nativo de San Cristóbal.
Cestero, en su rol de escritor, pasó a la inmortalidad por su novela “La Sangre” (1914), considerada un referente de la narrativa dominicana de todos los tiempos, en la que se desnuda la cruda realidad política y social que vivió el país a finales del siglo 19, durante la tiranía de Lilís.
Termino esta nota con un pensamiento de Simone de Beauvoir: “Hay libros que valen la pena volver a leer”.