Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 26 de noviembre de 1909, nació Eugène Ionesco en Slatina, Rumania. Fue un dramaturgo y escritor franco-rumano, considerado uno de los padres fundadores del teatro del absurdo; mérito que comparte con el escritor irlandés Samuel Beckett.
El teatro absurdo es una variante de la dramaturgia, que surge en Europa en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial, 1950 y 1960, en donde las obras de teatro y los personajes carecen de sentido lógico; reflejan el colapso político, moral, social y religioso de la humanidad.
Termino esta nota con un pensamiento de Eugène Ionesco: “Nadie es dueño de la multitud, aunque crea tenerla dominada”.