
Por Dionicio Hernández Leonardo
Un día como hoy, 5 de julio de 1838, murió, a edad de 63 años, Jean Itard en París, Francia. Fue un pedagogo experimental y médico francés, pionero en la otorrinolaringología y en la educación de personas consideradas especiales.
Itard, a partir de sus conclusiones del trabajo experimental realizado con el “El niño salvaje de Aveyron” (1801 a 1807), quedó profundamente convencido con el principio de la educabilidad, entendida como la potencialidad o ductilidad de toda persona para recibir conocimientos, vale decir para aprender a través de sus capacidades y habilidades.
Termino esta nota con un pensamiento de María Montessori: “Hemos de ser educados si queremos educar”.