
Por Dionicio Hernández Leonardo
Hoy, 22 de octubre, es Día Internacional de la Tartamudez, establecido con el objetivo de: “eliminar la discriminación y promover oportunidades para las personas afectadas”.
La tartamudez también se conoce como disfemia, espasmofemia o disfluencia en el habla. Según la Sociedad Española de la Tartamudez, es un trastorno de la comunicación caracterizado por interrupciones involuntarias en el habla, pausas, repeticiones y prolongación de sonidos. Este trastorno está muy estigmatizado. El estigma se contrarresta escuchando lo que dicen las personas afectadas, y no cómo lo dicen.
Termino esta nota con un pensamiento de Robert Hensel: “Conóceme por mis capacidades, no por mi discapacidad».