
Los funcionarios estadounidenses afirman que el proceso de construcción de una nueva bomba atómica, 24 veces más potente que la de Hiroshima avanza significativamente antes de lo previsto
La nueva bomba nuclear B61-13 estará lista a finales de este año, mucho antes de lo previsto, según declaraciones de funcionarios estadounidenses recogidas en ‘FoxNews’. La bomba nuclear de gravedad tendrá capacidad de penetración en el suelo y podrá provocar una explosión subterránea de 1 megatón.
La nueva bomba, una nueva versión de la bomba B61-12, es uno de los siete programas estadounidenses de modernización de armas nucleares destinados a garantizar la eficiencia y confiabilidad del arsenal nuclear actual del país, según funcionarios estadounidenses.
El Departamento de Defensa ha desarrollado esta nueva versión que tiene 360 kilotones y capacidad para arrasar ciudades enteras. La bomba se considera el arma nuclear más importante en EE.UU. tras la Guerra Fría y fue construida para ser lanzada por aviones de alta velocidad.
La nueva bomba tiene capacidad para arrasar ciudades enteras
Fuentes oficiales estadounidense aseguraron que la nueva bomba nuclear B61-13 «ofrece más opciones para atacar centros militares atrincherados y objetivos extensos. La producción de esta bomba se ha llevado a cabo con mayor rapidez, basándose en los procesos industriales desarrollados en el anterior programa B61-12 y en el uso de innovaciones técnicas».
La construcción del nuevo modelo comenzó durante la Administración Biden y en 2023, pero según el Pentágono, su proceso de producción final se adelanta ahora siete meses a lo previsto.

El servicio de inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos explicó que la nueva bomba desempeñará «un papel importante en reforzar la disuasión contra los adversarios de Estados Unidos«. Países como China y Rusia siguen ampliando sus capacidades de armas nucleares, según el informe de la organización.
La bomba lanzada sobre Hiroshima en 1945 tenía una potencia de unos 15 kilotones. Según el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, la potencia explosiva de la nueva bomba atómica es superior a la del modelo anterior y alcanza un máximo de 360 kilotones, 24 veces mayor que la bomba de Hiroshima y 14 veces más potente que la bomba lanzada sobre Nagasaki.
Sandia National Laboratories, que está desarrollando la nueva bomba, dijo en un comunicado que el proyecto se ha beneficiado de una planificación innovadora que ha permitido que su primera unidad de producción esté lista siete meses antes de lo previsto.

La noticia llega justo un día después de que Brandon Williams, el candidato propuesto por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump para dirigir la Agencia Nacional de Seguridad Nuclear, compareciera en una audiencia en el Senado.
En la reunión, el Williams declaró explícitamente que no recomendaría reanudar las pruebas de detonación nuclear, que se llevaron a cabo por última vez en Estados Unidos en 1992.
Williams aseguró que tal decisión estaba fuera de sus atribuciones, pero prefirió basarse en la información científica y en la modelización informática de los laboratorios nacionales de seguridad nuclear a partir de los datos de las pruebas no explosivas.
Durante la reunión, Jackie Rosen, senadora demócrata por Nevada, expresó su preocupación por la posible reanudación de estas pruebas y señaló que millones de personas y miles de hectáreas de tierra se contaminaron a causa de las pruebas nucleares durante la Guerra Fría.
Fuente: Euronews