
Un grupo de madres y parejas de hombres movilizados en la invasión rusa de Ucrania depositaron flores cerca de los muros del Kremlin, como símbolo de que «guerra significa muerte». Una de ellas, fundadora del movimiento Camino a Casa, María Andreeva, intentó exhibir un cartel que llevaba escrito: «Libertad para los movilizados. Devolvednos a nuestros maridos, padres, hijos».
Gritaba mientras era detenida «¡Nuestros muchachos del frente se están partiendo el culo por este gobierno y detienen a las mujeres de los movilizados!» Según los miembros del movimiento Camino a Casa, la entrega de flores se ha convertido en la única forma legal de protesta en Rusia. Las mujeres han acudido a la Tumba del Soldado Desconocido, situada en el Jardín de Alejandro, cerca de las murallas del Kremlin.
Ya son varias veces las que mujeres y viudas de soldados rinden homenaje a los caídos como forma de protesta al gobierno de Vladímir Putin. Andreeva fue finalmente fue liberada después de que la policía anotara su identidad.
Fuente Euronews