Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Héctor Miolán.
No soy partidario de la filosofía elaborada por F. Nietzsche, pero a su creador si; por la fuerza y la entereza con que elaboraba sus conceptos filosóficos, literarios y musicales. Esos conceptos no los trajo por los moños. Los elaboraba con fiereza; se le dice o se le enrostra que no fuera sistemático sino un maestro del aforismo y un disperso.
La grandeza del filósofo alemán, además estuvo en la línea que se trazó en burlarse hasta de Kant, también en interpretar al Dios asiático Mazda o Zaratustra, concretamente originario de Persia, lo que es hoy Irán.
Es y fue irreverente Nietzsche en esta recreación, monta la escena de un hombre con una lámpara buscando a Dios. Haciendo de esta escena algo ulterior a la lámpara de Diógenes el cínico quien buscaba un hombre honesto.
Nietzsche fue filósofo, no sólo filosofaba, sino porque cuestionaba toda la metafísica occidental y planteaba su propia metafísica, no únicamente en contra del cristianismo occidental, sino también contra todo lo que fue y es el platonismo sintetizado en su obra “ El origen de la tragedia y el espíritu de la música”, debo decir algo experiencial al respecto de ésta obra: cuando la leí por primera vez, dude de que Nietzsche fuera filósofo, sino más bien un filólogo. Admito me equivoqué por ignorancia, para luego de adentrarme un poco más en el virulento mundo de la filosofía nietzscheana y comprender auto críticamente de que no había hecho un estudio dialécticamente como se precisaba de la obra anteriormente mencionada.
La metafísica nietzscheana se montó más arriba del camello, le proveyó el instinto animal del león,más luego la figura del niño que sería el súper hombre.
He leído y escuchado de que Nietzsche fue ateo otros dicen que lo fue. No soy partidario de la tendencia deista en cuanto al filósofo y su pensamiento derivado.
Porque solo oír decir a Nietzsche que Dios ha muerto o que nosotros los humanos les hemos matado, me confirma que no era deista.
Ésta metafísica Nietzscheana está confirmando su creencia en un Dios superior al Dios cristiano en sus diferentes versiones. Leamos una vez más el anticristo de la autoría del filósofo, el que sin dudas y virulencias echó por tierra la metafísica occidental y sus herencias protestantes dominantes para entonces muy influida por el luteranismo de Alemania, un país para entonces dividido en varios feudos por decir políticamente estructurada en varios Estados.
Nietzsche y el marxismo
El filósofo negaba todo lo que era socialismo, racionalismo burgués, ilustración, a las masas la denominada como rebaños o borregos.
Sin mencionarlo directamente atacaba a todo lo que era hegelianismo de derecho o izquierda herencias muy vivas para entonces en toda Alemania. Ya se ha dicho del desprecio directo que tuvo por Immanuel Kant y su filosofía; esto era extensivo a Feuerbach del cual Marx bebió bastante en sus fuentes.
No es gratis, que Nietzsche insistiera en afirmar, que no habían hechos sino interpretaciones, a mi entender una fenomenología que lindaba a en el idealismo. Para con esta afirmación oponerse a lo que tempranamente a lo que Marx y Engels habían dicho, de que: los filósofos hasta ahora sólo han interpretado el mundo, pero de lo que realmente se trataba era de transformarlo.
En cuanto al nietzscheanismo y su corpus teórico preñado de un estilo literario florido, defensor de una estética griega más oriental que occidental, porque no podemos olvidar que la Grecia del Dios Baco o Dioniso era la herencia viva de lo asiático oriental; recuérdese sus influencias recibidas y defendidas de Schopenhauer, quien tuvo como fuente fluvial lo asiático oriental como el budismo o el hinduismo. Fuentes estas que vertió en su totalidad en particular en su mencionada obra; “El anticristo”,obra ésta llena de un anti marxismo sin mencionarlo, pero que el cual estaba bien explícito en sus trabajos filosóficos literarios.
Un marxista nunca diría: por qué soy tan inteligente, aunque lo fuera. !Soy dinamita pura, no sólo en sentido metafórico,sino en sentido real hasta el extremo de explotar mentalmente para nunca volver a la racionalidad de la cual era poseedor, aún fuera involuntariamente.
El ecce Homo cayó fulminado abrazado a un caballo golpeado por su conductor. Ambos caballo y Nietzsche ficción o no fueron vencidos por la impotencia.
Es y fue triste el fluir mental psicológico que derivó en una patología silenciosa y trágica en el filósofo.
Dioniso y la mitología se hicieron realidad en ese gran filósofo, el cual sigue perturbando el pensamiento occidental y mundial hasta este momento de dramas y tragedias mundiales luego de 180 años de haber nacido en la tierra de Marx y de grandes filósofos y músicos como Bethoven y de su gran y odiado maestro Wagner.