
Comentario Noticioso y Análisis Político de caracter internacional:
Por Polon Vasquez
FILADELFIA, PA—»Desde la época en que me envolví en la lectura de historias de la humanidad y sus personajes protagonistas comencé a percatarme de informaciones secretas y descubrí algunos convenios militares que todavía esconden los imperios de ahora o más modernos y otras naciones asociadas».
Algunos de esos secretos, competencias militares y armamentistas consisten en la repartición del mercado internacional y, de esa forma, agarrar para sí mayores espacios territoriales para establecer sus empresas transnacionales y, por consiguiente, dominar el mercado comercial.
«Las grandes potencias económicas, militares y naciones más pequeñas, pero que también hacen daños, se han enriquecido y/o fortalecido económicamente gracias a esa competencia desleal, estrategia política y orientación mediática que han inventado y dirigido al mundo a través de los medios de comunicacion regionales y transnacionales de informaciones con tentáculos receptores distribuidos por todo el mundo».
Sabemos ciertamente que las armas nucleares son los instrumentos bélicos y de guerra más aterradores que se hayan creado alguna vez en la humanidad. No existen armas que sean tan destructivas y ninguna otra arma causa tantos sufrimientos humanos como ésta.
Hasta ahora, el conglomerado humano de tecnocratas civilizados y/o cientificos del mundo, no han encontrado la fórmula para inventar un instrumento que permita controlar la radiación dañina, efectos nocivos y mortales de la bomba nuclear.
Hasta qué rinconcito del mundo se extenderá la lluvia radioactiva y/o que tiempo durarán esparcidos por la tierra los efectos dañinos y mortíferos de este poderoso armamento nuclear???.
Quién sabrá el tiempo que durará la radiación esparcida por el globo terráqueo y cuántos millones de seres vivientes morirán.
Las organizaciones pacifistas que propugan por una sociedad más pacífica y menos conflictiva, deberán ahora iniciar una campaña internacional contra la guerra y destrucción del hombre contra el hombre.
La detonación de una bomba nuclear en una ciudad determinada mataría a miles de personas de forma inmediata, mientras que decenas de miles de seres humanos mas sufrirían lesiones horrorosas y, mas tarde, morirían por exposición a la radiación.
Los grandes hombres, reconocidos como líderes de trascendencia mundial, tecnocratas militares, *entrenadores muy suficientes de agentes de inteligencia-KGB*, estrategas políticos internacionales muy consentidos por sus subalternos, deberían desembarazarse de esas ideas.
Endiosado y muy consentido por otros hombres y mujeres que simpatizan con él, Vladimir Putin debería descartar esa idea macabra de utilizar la bomba nuclear contra Ucrania, sus enemigos de la OTAN o el Imperio Occidental.
