
La crisis respiratoria sucedida ayer ha empeorado el estado de salud del Papa, lo que le obligará a estar ingresado mínimo 48 horas más hasta poder evaluar el estado clínico exacto. Según el informe médico, el Pontífice habría sufrido un ataque aislado de brancoespasmo.
Según las informaciones vertidas por el boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, la condición respiratoria empeoró después del episodio, provocando que iniciara una «ventilación mecánica no invasiva con buena respuesta en el intercambio gaseoso».
Con este ya son quince días ingresado en el hospital, y según apuntan desde el Vaticano, las próximas horas son claves para conocer si existe mejoría.
Fuente LA RAZÓN