
Por Miguel SOLANO
En mi condición de ex precandidato presidencial y dirigente nacional del PLD, para lograr la salud espiritual y orgánica de la bandera morada con la estrella amarilla, propongo :
1— Aceptar como Válido, en toda la extensión de la Ley, el expediente presentado por el Ministro Público en el caso Calamar.
2— Desvincular de todos los organismos del PLD a todos los involucrados en el expediente y sólo aceptar su reintegración si presentan una sentencia definitiva donde lo declaren inocentes.
3—Aceptar la renuncia a la presidencia, que por razones de salud, presentará el compañero Danilo Medina, a quien le
deseamos suerte en el largo tratamiento del horrible «cáncer de protota» al que será sometido.
4— Lanzar a todo el PLD, para que junto a la Fuerza del Pueblo y otras organizaciones, salgan a demandar que se detenga el deterioro progresivo de la calidad de vida del pueblo dominicano y detener el asalto implacable que la oligarquía ejecuta para adueñarse, legalmente, de todos los recursos naturales y financieros de la Nación.
5— Para resolver el dilema de la ausencia de rostros morales que representen al PLD, Elegir, como Presidente Interino al economista y escritor MIGUEL SOLANO.








Luce interesante la propuesta de Solano, con luces y sombras.
Cómo principio de cara a la realidad implicada, dejar en abandono a quienes por razones, fueron capaces de ser objeto de crímenes execrables contra el patrimonio nacional.
Ya existen presedentes sobre el tema, al salir el ING. Encargado de finanzas del PLD, Temo y otros que en su momentos estubieron en la misma situación con el escándalo del caso ODEBRECHT.
El que te propongas, tiene cocoricamo, no dudamos de su capacidad y su formación política, pero luce oportunista ya que no oferta una terna, hacer elegida.
Pero su propuesta de unidad para un fin, nos plantea una visión política de actualidad y de retorno del gobierno a la manos del pueblo.
Creemos que Danilo, prefiere sanarse antes que renunciar con la dignidad y el decoro que el momento histórico impone.
Buena propuesta, en un momento en el cuál, no hay quien lo piense ni lo opinen.
Por eso la agudeza y visión de un político para ir por más.