
En un documental que celebra el cuarto de siglo de Vladímir Putin en el poder, el presidente ruso habló sobre la posibilidad de utilizar armas nucleares en Ucrania, su visión de un alto el fuego y explicó por qué no se inició una «operación militar especial» en 2014
Rusia no ha tenido «necesidad de utilizar armas nucleares» en Ucrania hasta ahora. Así lo afirmó el presidente ruso, Vladímir Putin, en una entrevista para el documental ‘Rusia. Kremlin. Putin. 25 años’. El líder ruso expresó su esperanza de que no sea necesario emplear armas nucleares en el futuro.
Desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, los países occidentales han anunciado repetidamente la amenaza de una guerra nuclear. El Kremlin, representado por el portavoz presidencial Dmitry Peskov, calificó tales declaraciones de «especulaciones» de los periódicos. El propio Putin subrayó que Rusia no tiene intención de utilizar primero las armas nucleares, pero señaló que, desde el punto de vista técnico-militar, el país está preparado para cualquier evolución de la situación.
El pasado noviembre, Rusia actualizó su doctrina nuclear. Sigue considerando las armas nucleares como «un elemento disuasorio, cuyo uso es una medida extrema y obligada», pero ha aumentado el número de escenarios en los que Moscú se reserva el derecho a utilizarlas.
«El alto el fuego es inevitable»
Putin afirmó que «a pesar de toda la tragedia que estamos viviendo ahora», la reconciliación entre Rusia y Ucrania es inevitable y sólo es cuestión de tiempo. Según el presidente, Rusia tiene «fuerzas y medios suficientes para llevar lo que empezó en 2022 a su conclusión lógica con el resultado que Moscú necesita».
Desde que Donald Trump volvió al poder, Washington ha presionado activamente a ambas partes para que entablen conversaciones de paz. Moscú y Kiev han dicho que buscan el fin de la guerra, pero han puesto una serie de condiciones. En junio, Vladímir Putin presentó su «plan de paz», cuyos dos puntos principales eran la negativa de Ucrania a entrar en la OTAN y la retirada de las tropas ucranianas de los territorios de las regiones de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia, seguida del reconocimiento por parte de Kiev de las «nuevas regiones rusas». Zelenski rechazó categóricamente las exigencias de Putin, y Occidente las calificó de imposibles de cumplir. El presidente ucraniano ha declarado en repetidas ocasiones que «la integridad territorial de Ucrania no es objeto de negociación».
¿Por qué no empezó la guerra en 2014?
Preguntado sobre si una «operación militar especial» podría haber comenzado en 2014 (en lugar de en 2022), Putin dijo que Rusia no estaba preparada entonces para una «confrontación frontal con todo el Occidente colectivo» y esto «requería una preparación seria para el desarrollo de la situación precisamente de esa manera». El presidente ruso dijo que hasta el final esperaba «resolver el problema de Donbás por medios pacíficos».
Fuente: Euronews