
El nuevo Frente de Resistencia Islámica reivindica varios enfrentamientos con fuerzas israelíes cerca de la frontera sirio-jordana o el Golán. Pero algunos especialistas creen que la milicia carece de una estructura organizativa clara o aliados que le permitan consolidarse en la región.
Apenas un mes después de la caída del régimen de Bashar al Assad en Siria, acontecida el pasado mes de diciembre, comenzaron a sucederse los rumores sobre la aparición de una nueva célula armada en el sur del país de Oriente Próximo.
El 11 de enero, este grupo dio a conocerse como el ‘Frente de Resistencia Islámica en Siria’ (también conocidos como ‘Awli al Baas‘, un término que se puede encontrar en el Corán), con informaciones contradictorias sobre su origen, afiliaciones y objetivos. En su primera declaración, el Frente advirtió a las fuerzas israelíes en el sur de Siria que se retiraran en un plazo de 48 horas; en caso contrario, las atacaría. Las incursiones del Gobierno israelí en territorio sirio han sido constantes desde la caída de los Al Assad.
La revista estadounidense ‘Newsweek’ publicó un reportaje en el que citaba declaraciones del grupo paramilitar, que se considera la «nueva resistencia en Siria» frente a Israel y a Estados Unidos. El grupo, según estas informaciones, afirma que «no está vinculado a ningún eje» (desvinculándose así de posibles asociaciones con Irán y sus aliados en la región, como Hezbolá o Hamás) y que está en contra de «las diversas ocupaciones en Siria, israelíes o turcas«. Sin embargo, circulan comparaciones entre los lemas y símbolos de Awli al Baas y los de las fuerzas aliadas de Irán.
El grupo ha reivindicado la autoría de varios ataques enel sudoeste de Siria, concretamente en las provincias de Daraa -junto a la frontera sur con Jordania- y Quneitra, cerca de los Altos del Golán. El primero de ellos se produjo a principios de febrero, cuando las fuerzas israelíes que realizaban una incursión en la localidad de Taranja, en Quneitra, fueron atacadas. Posteriormente, el grupo afirmó que cuatro de sus combatientes habían muerto en enfrentamientos entre fuerzas israelíes y residentes de la localidad de Koya, en Daraa, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio anunció que seis civiles habían muerto por disparos de las fuerzas israelíes.
Los aviones de guerra de Tel Aviv llevan a cabo casi continuamente ataques aéreos contra instalaciones militares que pertenecían al antiguo régimen dictatorial y que ahora están bajo el control del nuevo Gobierno sirio, encabezado por Ahmed Al Sharaa. El 10 de diciembre, el Ejército israelí inició la mayor campaña aérea de su historia, anunciando que «350 cazas participaron en la destrucción del 80% de las capacidades terrestres y marítimas del Ejército sirio».
El Frente: ¿nuevo aliado de Irán o exageración mediática?
Una fuente anónima que sigue los acontecimientos en el sur de Siria ha declarado ante ‘Euronews’ que el nuevo Frente de Resistencia Islámica no tiene una estructura organizativa clara, y que hasta ahora se trata más de un «caso mediático». La fuente señala que estos grupos pueden haber tenido vínculos previos con partidos que solían operar en el sur de Siria y subraya que hoy en día no están adoptados ni amparados por ningún partido, ya sea Irán, Hezbolá u otros.
La fuente compara los enfrentamientos con «lo que ocurre a veces en Cisjordania, donde los enfrentamientos son individuales y no están afiliados a ningún partido». La fuente subraya que la estructura militar construida por el IRGC y Hezbolá en el sur de Siria «fue desmantelada hace años, gracias a la coordinación ruso-árabe con Al-Assad, que presionó a los iraníes y a Hezbolá para que se replegaran y retiraran de esta zona fronteriza».
En declaraciones a ‘Euronews’, Jaled al Mahameed, uno de los actores políticos más destacados del sur de Siria, describe a la milicia como un «caso mediático e individual», y añade: «Quienes resistieron en los recientes enfrentamientos son residentes de la zona y no están afiliados a ninguna organización o grupo yihadista. Las fuerzas israelíes entran en los pueblos y los registran antes de retirarse», explica Al Mahameed, quien añade que cree que podría surgir una resistencia popular si las incursiones continúan.
Esta región del sur de Siria ha sido una de las más conflictivas en los últimos quince años, y las armas están muy extendidas entre la población civil, sobre todo porque el principal elemento del tejido social de la región es la presencia tribal.
La situación del Frente de Resistencia Islámica en Siria sigue sin estar clara, especialmente en una zona en la que todos los motivos de los enfrentamientos con las fuerzas israelíes se solapan entre razones individuales y colectivas. Sin embargo, la aceleración de los acontecimientos en Siria podría aclarar su estatus en los próximos meses.
Fuente: Euronews