El club blanco sigue indignado por la durísima entrada a Mbappé que quedó sin sanción en Cornellá y en su escrito asegura que el sistema arbitral tiene la «credibilidad completamente erosionada»
El Real Madrid sigue indignado con la actuación del colegiado Muñiz Ruiz en Cornellá, donde una durísima entrada por detrás de Carlos Romero a Mbappé, que puso en serio riesgo la integridad física del delantero francés, sólo fue castigada con tarjeta amarilla por el árbitro, al que el VAR no llamó para que revisara la acción. El conjunto blanco ha enviado este lunes una durísima carta de protesta tanto a la Real Federación Española de Fútbol como al Consejo Superior de Deportes. «Lo ocurrido en el RCDE Stadium no es un episodio aislado ni un mero error arbitral. Es la manifestación más reciente y grosera de un sistema arbitral cuya credibilidad está completamente erosionada, no solo por la acumulación de decisiones que lo han puesto bajo sospecha, sino por su propia estructura, diseñada para operar sin control efectivo y al margen de cualquier exigencia de imparcialidad. Un sistema mantenido y protegido desde la propia Federación, a través de sus sucesivos presidentes, por un entramado de intereses cruzados en el que el colectivo arbitral, lejos de ser un órgano estrictamente técnico sometido a criterios de neutralidad y excelencia, se ha convertido en un actor político con un peso determinante en los procesos electorales federativos», dice el Real Madrid en un escrito que ha colgado en su página web.
«Cuando quienes deben ser objeto de fiscalización y control son, al mismo tiempo, un factor decisivo en la elección de quienes deberían ejercer esa labor de supervisión, el resultado es el que estamos viviendo. Un clientelismo institucionalizado que convierte al arbitraje en un poder intocable dentro de la propia Federación, asegurando su perpetuación sin que ni siquiera los mayores escándalos sean suficientes para impulsar, de forma real, una reforma estructural en su funcionamiento», continúa la carta del club blanco.
«Las irregularidades en la utilización del VAR en contra de nuestra entidad han sido acreditadas por resoluciones judiciales, que han evidenciado cómo las imágenes mostradas a los árbitros han sido incluso manipuladas para inducir a decisiones erróneas en contra del Real Madrid», insiste el club de Chamartín, que ha estallado después de lo sucedido el pasado sábado. «El escándalo generado por este último partido, cuya repercusión ha trascendido nuestras fronteras, no es un hecho aislado ni un incidente menor, sino la confirmación inequívoca de que la competición se encuentra viciada por decisiones arbitrales cuya justificación resulta insostenible».
Fuente: La Razón