
Economista Davide Castellani indicó el país debe crear incentivos adecuados
La deuda del sector público no financiero sobre el producto interno bruto en República Dominicana aumentó de un 27.4 % en 2009 a más del 45% en 2023. Ese aumento ha sido constante en el tiempo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró la deuda sustentable en 2022.
Para el economista Davide Castellani, demasiados ahorros, pueden significar que no se consuma e invierte lo suficiente para sustentar el sistema económico. Por otro lado, demasiada deuda significa un mayor riesgo financiero.
“Ya sea un hogar, una empresa o un estado, eso significa tener una capacidad de pago aún más dependiente del ciclo económico y estar más expuestos a shocks macroeconómicos”, señaló durante su participación Seminario de Derechos Económicos Aplicados, una Panorámica Nacional y Global de la Economía, realizado por el Defensor del Pueblo junto a elDinero.
En 2021 el ahorro en República Dominicana representaba el 28% del PIB, frente a un promedio mundial del 23.5%, ubicándose en el puesto 49 de 132 países. Para el economista, es un elemento muy positivo. No obstante, “todavía”, gran parte del ahorro dominicano no se invierte en la economía real a través del sistema financiero. Es decir, que se queda con las instituciones financieras, lamentó.
Ante esa situación, indicó el país necesita fomentar una cultura de ahorro a nivel nacional y crear los incentivos adecuados. “Ciertamente no se puede pensar que las personas que no saben ahorrar puedan empezar a hacerlo siguiendo un curso de educación financiera”, dijo.
En ese sentido, señaló que la educación financiera comienza en la familia y en la escuela. Sin embargo, esto no es suficiente. Para Castellani, las finanzas informales enseñan ques deben existir mecanismos que nos obliguen a adoptar comportamientos financieros más saludables.
“Es tarea del sistema financiero, con el apoyo de las autoridades reguladoras, desarrollar productos y servicios que estimulen efectivamente la movilización del ahorro”, instó, al tiempo que resaltó el papel de una buena finanza. “Es canalizar el ahorro hacia las mejores inversiones, ya sea en forma de deuda o capital de riesgo”, sostuvo.
Es ahí donde entiende que a República Dominicana muestra un desempeño deficiente. Según explicó, el crédito interno al sector privado como porcentaje del PIB en 2020 era del 30.5%, mientras que el promedio en América Latina y el Caribe (excluyendo países de ingresos altos) era del 54.6%. “A pesar de esa brecha de 25 puntos porcentuales, la señal positiva es que el crecimiento de este indicador a lo largo del tiempo (es decir, su tendencia) siempre ha sido positivo”, agregó
También destacó la brecha del crédito privado en su conjunto. En 2004, el crédito bancario al sector privado como % del PIB en República Dominicana era similar al valor promedio de la región latinoamericana. Sin embargo, mientras el promedio de la región pasó del 20% en 2004 al 51.7% en 2021 (con una tendencia cada vez mayor), en el caso de República Dominicana paso del 19% a sólo el 29%.
“Este bajo crecimiento del crédito bancario corresponde a un nivel excesivo de liquidez. En 2021 el porcentaje de reservas líquidas bancarias a razón de activos bancarios era del 52.5%, comparado con un 23.3% promedio para América Latina y el Caribe. Ese representa el porcentaje más alto de la región después de Haití y Surinam”
Davide Castellani
Para el economista, el hecho de que los bancos tengan tanta liquidez y no la inviertan puede explicarse por dos razones. Por un lado está en que riesgo es demasiado alto o no hay oportunidades de inversión. “Además de canalizar el ahorro hacia las mejores inversiones, un buen sistema financiero monitorea las acciones de los empresarios para promover la creación de valor a largo plazo”, aseguró.
Fuente: El Dinero