En el día 207 de la guerra israelí, la Resistencia palestina provocó fuertes combates en el eje Netzarim, límite entre norte y sur de la Franja de Gaza y atacó dos vehículos y concentraciones de soldados en los ejes de Beit Hanoun, en el norte.
Las Brigadas Al-Qassam, ala militar del movimiento Hamas, publicaron escenas de una topadora D9 israelí destruida por un proyectil Yassin 105 en Beit Hanoun.
Por su parte, las Brigadas Al-Quds, brazo armado del movimiento Yihad Islámica, bombardearon con proyectiles de mortero los centros de mando y control a lo largo de la línea de suministro del eje Netzarim.
De igual modo, publicaron escenas del bombardeo conjunto con misiles contra soldados y sus fortificaciones en el eje “Netzarim”.
A juicio del experto en asuntos de la Resistencia palestina, Hani Al-Dali, los combatientes centran sus acciones en las bases militares y fuerzas desplegadas en el eje Netzarim, lo cual indica un claro desequilibrio, en interés de la Resistencia, en el ámbito de la guerra.
Esto se reflejará en la trayectoria del muelle marítimo y el eje de separación en el centro de Gaza, precisó Al-Dali.
Al respecto, aseguró que los combatientes gazatíes tienen el poder de fuego para apuntar a los sitios israelíes, más allá de Ashdod.
“Muchos misiles todavía están en sus posiciones y la Resistencia aún tiene muchas municiones y túneles para manejar la batalla”, aseveró.
Según explicó, el golpe final en esta batalla sería el lanzamiento de esos misiles contra el ejército, para hacerle entender su derrota, pero las fuerzas palestinas, y las Brigadas Al-Qassam en particular, no hacen un uso extensivo de misiles de mediano y largo alcance en este momento, porque están esperando el momento apropiado.
En cuanto al apuñalamiento en la Jerusalén, llevado a cabo por un turista turco, Al-Dali lo describió como una “operación cualitativa”, en términos de su ubicación en las proximidades de la Mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén.
También resaltó la nacionalidad del autor como una señal de apoyo árabe e islámico para el pueblo palestino.
Este hecho fue un punto de inflexión estratégico en el conflicto y demuestra su fracaso en aislar a las naciones árabes e islámicas de Jerusalén, puntualizó el experto.
Asimismo, Al-Dali abordó el tema de los prisioneros y las negociaciones, en particular la actitud del jefe de gobierno, Benjamín Netanyahu, quien procura un rechazo a las negociaciones por parte de la Resistencia, pero esto no sucederá, porque la delegación de Hamas plasma sus demandas y principios básicos en cualquier documento.
Con anterioridad, el portavoz de la Yihad, Musab al-Braym, manifestó: “La batalla no terminará a menos que cese la guerra y el enemigo se retire”.
Fuente Al Mayadeen