Una nueva habitación con las paredes pintadas de azul, un color muy poco frecuente en los espacios pompeyanos, apareció durante las recientes excavaciones realizadas en la zona central de la antigua ciudad del sur de Italia.
Los expertos creen que la habitación, que ocupa una superficie de ocho metros cuadrados, puede interpretarse como un santuario o un lugar dedicado a actividades rituales y al almacenamiento de objetos sagrados.
Las paredes, de fondo azul, están decoradas con figuras femeninas que representan las cuatro estaciones y con imágenes alegóricas de la agricultura y el pastoreo, según los entendidos.
En el yacimiento también se encontraron materiales de construcción, listos para ser utilizados en posibles reformas, así como un montón de conchas de ostra que, según los arqueólogos, una vez trituradas probablemente se añadieron a las mezclas de yeso y mortero.
En la sala se encontraron quince ánforas utilizadas para el transporte, y un juego de bronce compuesto por dos jarras y dos lámparas de aceite. Las actividades de excavación que condujeron al reciente descubrimiento forman parte de un proyecto más amplio para consolidar una vasta zona que incluye más de 13 000 habitaciones en 1070 viviendas.
Fuente Euronews