
El presidente del Gobierno, que ha cancelado su agenda, ha asegurado este miércoles en la sesión de control que, pese a las noticias conocidas sobre su mujer, sigue creyendo en la justicia española
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, da un nuevo golpe de efecto y se toma hasta el lunes 29 de abril, cuando ha anunciado una comparecencia ante los medios, para decidir si continúa o no al frente del Ejecutivo. El líder socialista, que ha cancelado su agenda, se plantea dimitir tras la investigación judicial abierta por el juzgado de instrucción 41 de Madrid a su mujer, Begoña Gómez, por supuesto delito de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
«Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena pese al tango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor. A pesar de la caricatura que la derecha y la ultraderecha política y mediática han tratado de hacer de mí, nunca he tenido apego al cargo. Si lo tengo al deber, al compromiso político y al servicio público. Yo no paso por los cargos, hago valer la legitimidad de esas altas responsabilidades para transformar y hacer avanzar al país que quiero», dice el presidente en una carta dirigida a la ciudadanía y publicada en su cuenta de X (antes Twitter).
En la misiva, de dos páginas y repleta de alusiones a su situación personal, el presidente acusa a Alberto Núñez Feijóo (PP) y a Santiago Abascal (Vox), «y los intereses que a ellos les mueven», de poner en marcha «la máquina del fango», como refirió en su día el pensador italiano Umberto Eco. «Esto es, tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas», se victimiza Sánchez.
Pese a ser cierto que la denuncia que llegó al juzgado, sito en la madrileña plaza de Castilla y que dirige el juez Juan Carlos Peinado, lleva la firma del sindicato Manos Limpias, lo cierto es que la situación de Gómez es complicada tras trascender la simbiosis entre sus negocios, sus encuentros con empresarios y el rescate de la aerolínea Air Europa (Globalia) con 475 millones euros en plena pandemia. El propio presidente estuvo en el Consejo de Ministros que autorizó esa intervención de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (Sepi).
Fuente VOZ PÓPULI