Tras la decisión del Gobierno alemán de enviar carros blindados de defensa tipo «Marder» a Ucrania, los dos socios menores de la coalición insisten en la necesidad de aportar también tanques de ataque como los «Leopard».
El canciller Olaf Scholz anunció tras la invasión rusa de Ucrania un «punto de inflexión» en la política alemana de no suministrar armas a zonas de conflicto y prometió entonces que Berlín asumiría más responsabilidad en la defensa de Europa. A pesar de ello, el refuerzo de la ayuda militar a Ucrania se ha ido produciendo con cuentagotas, para impaciencia de los aliados de coalición verdes y liberales del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz.
FFuente: El Confidencial