Si el viernes no hay respuesta empresarial la convocatoria de huelga se ampliará.
Las estaciones de tren de Alemania quedaron desiertas desde que el sindicato de maquinistas anunciara una huelga de tres días en protesta por las malas condiciones laborales y los bajos sueldos.
Los maquinistas exigen aumento salarial y reducción de la jornada laboral por turnos a 35 horas semanales.
René Bäselt, jefe de trenes de larga distancia de la empresa ferroviaria Deutsche Bahn quiere atajar el problema de la alta rotación de personal: «Necesitamos hacer que la profesión sea atractiva para que la gente venga a nosotros y se quede. Muchos empleados también se van rápidamente. Por eso es necesario. Tenemos que hacer algo; la junta directiva no tiene ideas y no toma ninguna medida».
Tanto los maquinistas como los pasajeros comparten su asombro por el plan de reparto de primas a los miembros de la junta directiva de Deutsche Bahn. Las bonificaciones llegaron a cinco millones de euros en 2022, cuando los trenes tuvieron más retrasos. El ambiente en Alemania es de frustración, lo que lleva a muchas más protestas.
La empresa ferroviaria Deutsche Bahn, con participación mayoritaria del estado, sostiene que la reducción de horas exigida no es posible.
Los sindicatos aseguran que la falta de infraestructura ferroviaria provocará retrasos en los trenes en Alemania hasta bien entrada la década de 2030.
Alemania ocupa actualmente el octavo lugar en frecuencia de huelgas en Europa.
En los sindicatos prevén un aumento de conflictos en 2024.
Sin embargo, para alcanzar el nivel reivindicativo de Francia y sus consiguientes beneficios sociales, Alemania necesitaría hacer cinco veces más huelgas que las que declaró en 2021.
El sindicato ferroviario alemán ha amenazado con nuevas huelgas a menos que se presente una oferta antes del viernes.
Fuente Euronews