Decenas de miles de manifestantes se han concentrado en Tel Aviv para exigir al Gobierno israelí que haga más para conseguir la liberación de los rehenes que Hamás sigue reteniendo en Gaza.
Los manifestantes portaban fotografías de algunos de los israelíes cautivos durante la incursión de Hamás en Israel el pasado octubre, en la que fueron apresadas unas 250 personas.
Los manifestantes también han exigido un alto el fuego inmediato para poner fin a más de ocho meses de enfrentamientos en Gaza, en los que han muerto casi 38 000 palestinos y, al menos, 318 soldados israelíes.
«Estoy aquí esta noche de parte de mi hermano Keith, que lleva 267 días como rehén en Gaza. Estoy aquí para hablar en su nombre. Él no puede hablar por sí mismo. Estoy aquí para decirles a todos los que escuchen e incluso a los que no escuchen», declaró Lee Siegel, cuyo hermano Keith fue secuestrado por Hamás el año pasado.
«La guerra debe terminar»
«Cualquier acuerdo que podamos hacer tiene que suceder. La guerra debe terminar. Mi hermano tiene que volver a casa», añadió la manifestante.
Pero en las manifestaciones semanales también hay un fuerte componente anti-gubernamental: muchos manifestantes exigen al primer ministro Benjamin Netanyahu que convoque nuevas elecciones y dimita. Algunos le acusan de dar prioridad a su supervivencia política sobre la vida de los rehenes israelíes.
«La continuación de esta guerra significa el asesinato de los rehenes por parte del gobierno israelí. La sangre está en sus manos. Una y otra vez, Netanyahu ha saboteado este acuerdo en el momento de la verdad, jactándose en su propia voz o a través de un funcionario del gobierno anónimo, diciendo que no accederá a poner fin a esta guerra. No debe permitirse que Netanyahu sabotee también este acuerdo«, afirmó Snir Daan, cuyo primo Carmel sigue retenido en Gaza.
Axios informó que funcionarios de Washington habían propuesto un nuevo acuerdo de rehenes y alto el fuego entre Israel y Hamás en un esfuerzo por llegar a un acuerdo.
Los esfuerzos de los mediadores árabes no han logrado un cese de hostilidades concluyente y Hamás e Israel se culpan mutuamente de la falta de avances.
Hamás afirma que cualquier acuerdo debe incluir la retirada total del Ejército israelí de Gaza, pero Israel sólo ha aceptado, en principio, pausas temporales en los combates, alegando que la erradicación completa de Hamás es un requisito previo para la seguridad nacional de Israel.
La ofensiva israelí en represalia por la incursión de Hamás en Israel ha dejado la densamente poblada franja de Gaza casi completamente en ruinas.
Fuente Euronews