
Juan Soto le apostó energicamente a su propio talento y salud al rechazar una millonaria extensión de contrato a largo plazo que le hicieron los Nacionales de Washington.
Y luego el quisqueyano acudió al Derbi de Jonrones en el Dodger Stadium y enseñó por qué es casi seguro que no puede irle mal con su elección.
Soto ganó el Derbi por primera vez ayer por la noche, superando 19-18 al novato Julio Rodríguez de los Marineros de Seattle en la final.
Soto, de 23 años, pegó 53 cuadrangulares en total, venciendo a cada uno de sus tres rivales por un jonrón en el espectáculo de media temporada. Estaba concentrado en el plato a pesar de que antes pasó una hora respondiendo preguntas reiterativas sobre su posible salida de los Nacionales después de declinar una oferta de 440 millones de dólares.
Soto arrojó el bate para celebrar después de que el último jonron cayó en las gradas. Con ese toletazo se convirtió en el segundo ganador del Derbi de Jonrones más joven en la historia del béisbol, por un solo día. Con 23 años y 266 días, Soto sólo es un día más grande de lo que lo era Juan González cuando ganó en 1993.
Luego Soto comenzó lento al batear segundo detrás del fenómeno de 21 años de los Marineros en la ronda final, sin lograr conectar su primer jonrón hasta que hizo su décimo swing. A la larga entró en ritmo para coronarse en un Derbi que arrancó con un espectáculo de juegos pirotécnicos en el campo que asustó a los competidores.
Edwin Montero/cronista deportivo