
El firmamento, que durante siglosha sido espejo de sueños y abismo de preguntas, abre hoy una rendija para que una dominicana trace allí su nombre.
Desde Tamboril, cuna del poeta Tomás Hernández Franco y del presidente Luis Abinader, emerge Alba Carolina Vásquez, una joven que ha decidido que la tierra no basta cuando el universo ofrece horizontes infinitos.
Con apenas 27 años, piloto en formación, mentora STEM y divulgadora científica, Alba será la primera astronauta análoga de la República Dominicana, tras ser elegida mediante voto popular para integrar una tripulación internacional que vivirá la experiencia de habitar otro mundo. Su destino inmediato: Hábitat Marte, una estación de investigación enclavada en el semiárido de Río Grande do Norte, Brasil, donde se recrean las condiciones de vida en Marte o en la Luna.
A más de 100 kilómetros dentro de un desierto brasileño, la tamborileña se prepara para vivir, del 7 al 11 de julio, cinco “soles” , así se llaman los días marcianos, en los que enfrentará emergencias simuladas, actividades científicas y caminatas extravehiculares bajo condiciones extremas. Un ensayo de futuro que imita los desafíos de las misiones tripuladas hacia el espacio profundo.
Una vida dedicada a sembrar ciencia
La trayectoria de Alba es un mosaico de inquietudes y logros. Egresada de Administración de Mipymes en la PUCMM, técnica en criminología y actualmente estudiante de pilotaje en el centro aeronáutico ENALAS, ha sabido hilar con paciencia y visión su pasión por la ciencia, la educación y el vuelo.
En 2022 cursó el diplomado “Marte: una radiografía al planeta rojo” en la Universidad de Chile, profundizando en astrobiología y exploración extraplanetaria. Un año después, lideró el equipo ganador del NASA Space Apps Challenge 2024 en Santo Domingo, con un proyecto de inteligencia artificial para pequeños agricultores.
En 2025, se convirtió en mentora oficial del equipo dominicano AstroBosco, doblemente premiado por la NASA en el Human Exploration Rover Challenge.
Este mismo año, la NASA la seleccionó como organizadora oficial de su próximo Space Apps Challenge en Santiago de los Caballeros.
Un país y un pueblo que la respaldan
El brillo de Alba no es solitario. Su viaje cuenta con el apoyo del Ministerio de la Juventud y de la Sociedad Astronómica Dominicana, instituciones que han decidido patrocinar su participación, convencidas de que la ciencia dominicana también puede caminar entre estrellas.
Pero hay un orgullo mayor que late desde su tierra natal: Tamboril. Este municipio, conocido como la cuna del tabaco y del talento, celebra con fervor la hazaña de su hija distinguida.
Tamboril se siente orgulloso de Alba Carolina Vásquez y de todos sus jóvenes emprendedores, de los cuales ella es modelo y estandarte. Por ello, invita al país y al mundo a apoyarla y a darle su voto, para que su sueño se convierta en el sueño de todos los dominicanos.
Hábitat Marte: donde se ensaya el porvenir
La estación que acogerá a Alba fue fundada en 2017 por el investigador brasileño Julio Rezende y es la primera instalación de su tipo en el hemisferio sur.
Con módulos de energía renovable, un invernadero sustentado en acuaponía y simuladores de operaciones espaciales, Hábitat Marte se ha convertido en un laboratorio vivo donde se entrenan protocolos para la supervivencia fuera del planeta.
Allí se ensayan desde trajes espaciales hasta cultivos en ambientes hostiles; se mide el impacto psicológico del aislamiento y se diseñan estrategias de sostenibilidad que, paradójicamente, sirven tanto para otros mundos como para las zonas áridas de la Tierra.
El sueño que despega
Alba Carolina Vásquez no viaja aún al espacio, pero encarna ya lo que significa lanzar una nación hacia el futuro. En sus manos lleva la brújula de la ciencia, en su mente la disciplina del conocimiento, y en su corazón la certeza de que el cielo nunca ha sido un límite, sino una invitación.