La tensión en el mar Rojo ha reducido ingresos del canal de Suez en enero de 2024 un 46%, frente al mismo periodo de 2023, informó Osama Rabie, jefe del canal.
“En enero del año pasado los ingresos alcanzaron 804 millones de dólares, y en enero del año en curso, 428 millones, un 46 % menos”, reconoció el jefe de la administración de la arteria acuática más importante del mundo.
Añadió que la escalada de tensiones ha reducido el número de barcos que cruzaron el canal de Suez un 36 % en comparación con enero de 2023.
El costo del transporte de carga marítima por el canal de Suez aumentó un 310 %, a partir de noviembre pasado, debido a los ataques de las Fuerzas Armadas de Yemen contra los buques israelíes o los que dirigen hacia los puertos en los territorios palestinos-israelíes.
Mar Rojo, puerta de lágrimas
El mar Rojo conecta el estrecho de Bab al-Mandeb con el canal de Suez, que es una de las vías comerciales internacionales más importantes del mundo. Alrededor del 10 % del comercio total del mundo y el 30 % del transporte marítimo total de contenedores del mundo pasan por esta ruta.
En los últimos 25 años, la capacidad de los buques portacontenedores se ha cuadriplicado. Por este motivo, no resulta difícil hablar de la importancia de la seguridad del transporte marítimo en esta región para la economía de Europa y el mundo.
Medios de comunicación estiman que por el canal de Suez pasan diariamente mercancías por un valor de casi 10 000 millones de dólares; es decir, cada hora pasan por este canal envíos por un valor medio de 400 millones de dólares desde Europa a Asia o viceversa.
Estos bienes incluyen casi todo: desde alimentos, medicinas, equipos médicos, petróleo, gas y materias primas hasta los componentes más necesarios para diversas industrias, como microprocesadores y productos tecnológicos, así como diversos bienes de consumo.
En otras palabras, cuando se habla de la importancia económica de la ruta marítima del mar Rojo no se trata solo de transportar petróleo y gas desde el Golfo Pérsico o teléfonos móviles y zapatos fabricados en China a Europa o transportar automóviles y piezas de aviones y productos químicos de Europa a Asia.
Más bien, componentes clave de las industrias modernas [como los microprocesadores, dos tercios de los cuales se producen en Taiwán] también se mueven a través de estas rutas; componentes que, si no llegan a los fabricantes, la industria y la economía global quedarán prácticamente paralizadas.
Todos estos pequeños y grandes buques de carga, para trasladar su carga de Europa a Asia o viceversa, tienen que cruzar el mar Rojo y pasar por el estrecho de Bab al-Mandeb, que, de un lado está controlado por Yemen y, del otro, pertenece a Yibuti.
La interrupción de esta ruta significa que los buques de carga tienen que circunnavegar todo el continente africano, en casi dos semanas, en lugar de la ruta mucho más corta disponible; un evento que puede hacer llorar a la economía mundial y darle un nombre significativo al nombre de Bab al-Mandeb [que significa la puerta de las lágrimas].
¿A qué barcos Yemen ataca en el mar Rojo?
Desde que el gobierno de Israel comenzó la guerra en Gaza en octubre pasado, las Fuerzas Armadas yemeníes han realizado ataques contra objetivos israelíes, contra sus embarcaciones y de otros países que navegan por los mares Rojo y Arábico con destinos a puertos en los territorios palestinos-israelíes.
Los ataques de represalia de Yemen han provocado daños en la economía de Israel y limitado la entrega de ayuda a ese país, que depende mucho de los apoyos logísticos de las potencias mundiales para seguir con sus ataques en el enclave costero.
Por ello, a partir de enero, para proteger la seguridad del mar Rojo, Estados Unidos, el Reino Unido y otros aliados han bombardeado varias ciudades de Yemen en el marco de una alianza multinacional.
Fuente HispanTV