
La Fiscalía afirmó que Blaine Milam golpeó brutalmente a la niña con un martillo y que también la mordió, estranguló y mutiló durante 30 horas
El estado de Texas ejecutará este jueves a Blaine Milam por matar a la hija de 13 meses de su exnovia. El hombre torturó a la pequeña hasta matarla mientras le hacía un supuesto «exorcismo» para expulsar al demonio de su cuerpo. Tras ser condenado por el asesinato de la niña, llamada Amora Carson, se le administrará una inyección letal este jueves en la penitenciaría estatal de Huntsville.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2008 en su casa rodante, ubicada en el condado de Rusk. Milam se declaró inocente y culpó a su exnovia del asesinato tras alegar que fue ella la que dijo que la niña estaba poseía por el demonio. La Justicia investigó los hechos y la mujer fue condenada cadena perpetua tras ser declarada culpable de asesinato por ayudar a Milam. Ambos tenían 18 años cuando sucedieron los hechos.
La Fiscalía afirmó que Milam golpeó brutalmente a la niña con un martillo y que también la mordió, estranguló y mutiló durante 30 horas. Un patólogo forense que realizó la autopsia determinó que la niña presentaba múltiples fracturas de cráneo, además de brazos, piernas y costillas rotas, y numerosas marcas de mordeduras. El patólogo testificó en el juicio que no pudo determinar la causa específica de la muerte debido a la gran cantidad de lesiones potencialmente mortales que presentaba la niña.
Horas antes de la ejecución, programada para las 18.00 horas (a la 01.00 de este viernes, hora peninsular española), el Tribunal Supremo de EEUU rechazó todas las apelaciones de Milam para impedir que se llevara a cabo la ejecución. Sus abogados solicitaron a la corte que suspendiera la ejecución argumentando que su condena se basaba en pruebas de mordeduras, ahora desacreditadas, así como en pruebas de ADN poco fiables. Los abogados de Milam también argumentaron que padece una discapacidad intelectual y, por lo tanto, no es elegible para la ejecución.
En su petición ante el Tribunal Supremo, los abogados de Milam alegaron que Carson había experimentado delirios religiosos y padecía un trastorno neurológico de la percepción visual que le hacía ver distorsiones de apariencia malévola en el rostro de su hija, lo que la llevó a atacarla. «Fue Carson quien causó la muerte de su hija. No hay pruebas creíbles de que Milam haya tenido algún papel en ello», declararon los abogados de Milam.
Fuente: 20 Minutos