Generalmente, el órgano del donante se para temporalmente durante su extracción y almacenamiento, lo que le puede causar daños por la falta de irrigación sanguínea
SANTO DOMINGO, RD.- Un grupo de cirujanos del Hospital Universitario Nacional de Taiwán logró recientemente un hito médico, al realizar con éxito el primer trasplante de corazón del mundo sin tiempo de isquemia, es decir, sin que el órgano trasplantado dejara de latir en ningún momento del procedimiento.
Tradicionalmente, el corazón del donante experimenta un período en el que se ve privado de sangre oxigenada, conocido como ‘tiempo de isquemia’, mientras es extraído y conservado en una solución de almacenamiento en frío. Esto puede afectar el funcionamiento del órgano, así como las tasas de éxito de ser trasplantado.
Usando un sistema innovador
El médico Chi Nai-Hsin explicó que se deseaba realizar un trasplante cardíaco «sin tiempo de isquemia», con el propósito de que «el corazón no tuviera que detenerse» y, al mismo tiempo, evitar que sufriera «lesiones [en el tejido cardíaco] que suelen ocurrir después de la reperfusión [restablecimiento del flujo sanguíneo]».
Para llevar esto a cabo, se diseñó un sistema que mantuviera el corazón del donante bombeando continuamente sangre oxigenada durante el trasplante. Este innovador método, denominado ‘sistema de cuidado de órganos’ (OCS, por sus siglas en inglés), se basó en la oxigenación por membrana extracorpórea, un tipo de sistema de soporte vital que complementa la función cardíaca y pulmonar.
Tras recibir la autorización del Comité de ética de investigación del hospital en abril del año pasado, los cirujanos utilizaron el OCS cuando trasplantaron un corazón a un paciente de 49 años que padecía de una miocardiopatía dilatada, enfermedad del músculo cardíaco que dificulta el bombeo de sangre.
El receptor del órgano pudo reanudar sus actividades con normalidad luego de la operación. Chi mencionó que las evaluaciones de seguimiento mostraron que había una excelente función cardíaca. Este caso fue reportado en un artículo publicado en el Journal of Thoracic and Cardiovascular Surgery Techniques.
fuente: Diario de Salud
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