Las tribus árabes están combatiendo desde hace casi una semana a las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por EEUU, en el noreste de Siria.
Los combates estallaron por primera vez en la provincia de Deir Ezzor (noreste) después de que la milicia kurdo-siria FDS detuviera a Ahmad al-Jbeil, más conocido como Abu Jawla, comandante del Consejo Militar de Deir Ezzor, un grupo conformado por clanes y tribus árabes, afiliado a las FDS en su lucha contra el Gobierno sirio y las luchas contra Daesh.
Los combates se llevan a cabo entre miembros de tribus sirias, la mayoría de los cuales habían participado en la guerra contra el Gobierno sirio “y ahora están insatisfechos con el gobierno de las milicias kurdas en Deir Ezzor”, dijo un activista de los medios locales Ramadan Suleiman.
Las tribus árabes dejaron en claro, en un comunicado emitido por la noche, que los combates en curso constituyen una intifada (levantamiento general) para rechazar a los Estados Unidos.
La nota aclara que los enfrentamientos no se deben a la detención de Abu Jawla y los miembros del Consejo Militar de Deir Ezzor, sino, más bien, son un claro grito en oposición a los Estados Unidos y sus aliados FDS.
Las tribus árabes juraron lealtad al Ejecutivo sirio, presidido por Bashar al-Asad, y llamaron a la oposición siria a no dejarse influir por Estados Unidos, argumentando que Washington nunca ha sido un amigo y un aliado leal.
El líder tribal Hasan al-Dabei, a su vez, acusó a las FDS de «utilizar los enfrentamientos para invadir más tierras», al tiempo que denunció el apoyo de Washington a esta milicia armada.
“¿Cómo puede Estados Unidos respaldar a un grupo que ha sido clasificado como terrorista [por Turquía] y que está ocupando tierras árabes, saqueando sus riquezas y reclutando niños soldados?”, preguntó Al-Dabei.
Los intensos choques en los últimos días han cobrado la vida de decenas de personas entre ambas partes e incluso entre la población civil.
El jefe de la tribu Yabur en Siria y el mundo árabe, Nawaf Abdel Aziz al-Muslat, por su parte, llamó a los miembros de otras tribus árabes a unirse a la movilización general y combatir al FDS.
Asimismo, otras tribus en la provincia noroccidental de Alepo se levantaron en armas secundando los combates de las tribus en Deir Ezzor e incluso tomaron el control de al menos dos aldeas en Alepo, según dijeron fuentes locales.
Diversas fuentes también anunciaron que al menos 200 combatientes de FDS abandonaron las filas de la milicia kurda aliada de EEUU y se unieron a las tribus árabes.
Hubo además un ataque con misiles a un pozo petrolero ubicado en el campo gasífero Konico, al este de la ciudad de Deir Ezzor, controlado por FDS, donde EEUU tiene una base militar.
Estados Unidos, cuyos intereses están en peligro con los combates, ha instado a ambos bandos a detener los choques, afirmando que las tensiones pueden resucitar el grupo terrorista Daesh.
La presencia de tropas estadounidenses en Siria ha molestado a algunos grupos armados locales, quienes han detenido en varias ocasiones los convoyes militares estadounidenses, intentando evitar así que ingresen a su región.
A pesar de las repetidas denuncias de Siria en las Naciones Unidas y en los foros internacionales, Estados Unidos sigue manteniendo su contingente en el este y el noreste del país, en su mayoría en los campos de petróleo y gas, ayudados de los milicianos de las FDS.
Fuente HispanTV