
La última propuesta de sanciones de la UE llega antes de una cumbre de líderes del G7, en la que la revisión del precio máximo del petróleo ruso ocupará un lugar destacado.
La Unión Europea (UE) ha propuesto formalmente una nueva ronda de sanciones contra Rusia para presionar al Kremlin a aceptar un alto el fuego incondicional de 30 días en Ucrania, un paso que los aliados occidentales consideran un preludio indispensable para unas negociaciones de paz serias
De ser aprobado por los Estados miembros, supondría el 18º paquete de sanciones desde febrero de 2022, el mayor régimen jamás impuesto por el bloque. La última propuesta, desvelada este martes por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, amplía la lista negra de bancos rusos y de petroleros de la ‘flota en la sombra’. Hasta ahora, Bruselas ha puesto en el punto de mira a más de 350 buques de esta flota, a la que se ha acusado de participar en actos de sabotaje y vandalismo.
El plan también incluye la prohibición de los gasoductos Nord Stream, que conectan Rusia y Alemania por vía submarina. Los gasoductos no funcionan actualmente y Berlín ha descartado la posibilidad de reanudar el tránsito de gas una vez finalizada la guerra. El elemento más notable del paquete propuesto es una revisión a la baja del precio máximo del petróleo ruso transportado por mar, que se estableció a nivel del G7 en diciembre de 2022.
El tope se fijó en 60 dólares por barril de crudo y se ha mantenido sin cambios desde entonces, a pesar de las amplias fluctuaciones en el comercio de Rusia y las pruebas de elusión. Los países nórdicos y bálticos llevan tiempo pidiendo una revisión que refleje la dinámica del mercado. Este martes, Von der Leyen propuso un nuevo tope de 45 dólares por barril.
En teoría, la UE podría aprobar por su cuenta una nueva legislación para reducir el nivel del límite en un intento de recortar aún más los beneficios de Moscú. Sin embargo, hacerlo sin la participación de Estados Unidos podría crear una cacofonía y debilitar la iniciativa, que se supone tiene un efecto mundial.
Hasta ahora, Donald Trump se ha negado a aplicar nuevas sanciones contra Rusia, aunque su retórica hacia Vladímir Putin se haya endurecido por la lentitud de las negociaciones y el continuo aluvión de ataques contra ciudades ucranianas. La postura de Trump ha abierto una brecha en el frente occidental, con la UE, Reino Unido y Canadá avanzando con nuevas restricciones mientras Washington da un paso atrás. Las tensiones en la alianza pasarán a primer plano el domingo durante una cumbre del G7 en Canadá, donde la revisión del precio máximo ocupará un lugar destacado en la agenda.

Mientras tanto, funcionarios y diplomáticos de la UE insisten en acumular presión adicional sobre el Kremlin, independientemente del curso de acción que decida tomar la Casa Blanca. Sin embargo, la orientación de Trump podría influir en las deliberaciones de Bruselas, ya que se requiere la unanimidad de los 27 Estados miembros para aprobar el 18º paquete.
Hungría y Eslovaquia han arreciado en los últimos meses sus críticas contra las sanciones, argumentando que causan más daño a la economía del bloque que a la de Rusia. Hungría ya amenazó con vetar este año la renovación de todas las sanciones sectoriales, una experiencia contrarreloj que llevó a los funcionarios a empezar a trabajar en atajos legales, sobre todo con vistas a proteger los 210.000 millones de euros en activos congelados de Rusia, según las estimaciones.
La semana pasada, el Parlamento eslovaco aprobó por escaso margen una resolución en la que instaba al Gobierno a oponerse a nuevas restricciones comerciales contra Rusia. «Si hay una sanción que nos perjudique, nunca votaré a favor», declaró el primer ministro eslovaco, Robert Fico, tras la votación en el Parlamento. «Me interesa ser un actor constructivo en la Unión Europea, pero no a costa de Eslovaquia». Sin embargo, a pesar de su antagonismo, ni Hungría ni Eslovaquia han llegado a impedir por completo la adopción de un nuevo paquete de sanciones.
Fuente: Euronews