
«Mi esposa y yo bromeábamos, como hacemos bastante a menudo». Con estas palabras tuvo que salir al paso este lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, después de que dieran la vuelta al mundo unas imágenes de un supuesto manotazo que le propina su mujer, Brigitte, antes de bajar del avión en Vietnam
En la escena, se ve de repente cómo una mano de ella le da en el rostro. Al echarse hacia atrás, él se gira hacia la puerta del avión y se da cuenta de que se les está viendo, por lo que inmediatamente saluda y pone una sonrisa.
Poco después, bajan del avión, pero aunque él le ofrece el brazo, Brigitte prefiere agarrarse a la barandilla de la escalera.
El momento ha dado para muchas interpretaciones, desde que estaban discutiendo hasta que es un golpe. Que el Elíseo en un primer momento afirmara que eran imágenes falsas (deepfake) tampoco ayudó a acallar el runrún.
En sus redes sociales, el experto en lenguaje no verbal Jordi Reche ha analizado con lupa los gestos de ambos.
«En lenguaje no verbal la clave es fijarse siempre en qué hace alguien cuando no se siente observado», indica sobre esos primeros instantes antes de que el presidente galo se percate de que había cámaras. «Antes de darse cuenta de que todo el mundo les estaba mirando la expresión de Macron no es de broma», agrega.
Según Reche, al notar esa mirada ajena es cuando imposta la sonrisa. «Ya saliendo es bastante evidente la tensión y la frialdad entre ellos, cero miradas, seriedad y puede que él haga por acercarse e incluso hacer un amago de ofrecer el brazo y transmitir normalidad, algo que su esposa parece no secundar», remata.
Fuente HUFF POST