
Maduro sostiene que el objetivo no es combatir el narcotráfico, sino derrocar a su gobierno, y anuncia la movilización de milicianos
El gobierno de Venezuela cuestionó este jueves la versión de Estados Unidos sobre un presunto ataque a una embarcación vinculada con el tráfico de drogas, supuestamente proveniente del país sudamericano.
Según Caracas, la acción militar no responde a una estrategia antidrogas, sino a un intento directo de desestabilizar y poner fin al mandato de Nicolás Maduro.
“Venezuela va a seguir de pie”, afirmó el mandatario en un acto público, en el que calificó el incidente como una “provocación bélica” contra la soberanía nacional.
En respuesta, Maduro anunció la movilización inmediata de parte de los más de ocho millones de milicianos inscritos entre la población civil, una fuerza que el gobierno mantiene en proceso de expansión y entrenamiento.
La convocatoria, que se desarrollará entre hoy y mañana, busca —según el Ejecutivo— reforzar la defensa del país ante lo que describen como “amenazas externas”.
Mientras tanto, la confrontación diplomática entre Caracas y Washington vuelve a escalar, en un contexto marcado por tensiones políticas y acusaciones mutuas sobre narcotráfico y violaciones a la soberanía.
Fuente: Telemadrid