Después de un gran 2021, el toletero de los Azulejos no ha estado a la altura de las expectativas. Esta temporada es crucial para restablecer el estándar.
Vladimir Guerrero Jr. estaba en República Dominicana jugando MLB The Show 23 con David Ortiz y el rapero latino Eladio Carrión cuando su padre, Vlad Sr., lo llamó. El padre de Guerrero abrió una puerta basculante dentro de su casa para revelar un cartel que mostraba a su hijo en la portada de la versión 2024: el dedo índice derecho de Vlad Jr. presionado sobre sus labios durante un trote de jonrón, rayas rojas, azules y manchas amarillas a su alrededor.
Faltaba aproximadamente una semana para Navidad y Vlad Jr. ya sabía que había sido seleccionado como el próximo atleta de portada de The Show. La revelación fue parte de un documental que se estaba filmando para celebrar la popular serie de videojuegos, el último de los cuales se lanza el 19 de marzo. Pero finalmente lo vio por sí mismo y con su padre, el jardinero del Salón de la Fama que apareció en la portada del juego en 2006.
«Fue una emoción que realmente no puedo explicar», dijo en español el joven Guerrero. «Cuando ves algo así, te vienen a la mente muchas cosas de cuando eras pequeño, jugando PlayStation con tus amigos, con tu familia. Levantas la vista en un momento y de repente eres tú en la portada. Es un gran honor para mí».
Aaron Judge, Bryce Harper, Javier Báez, Fernando Tatis Jr., Shohei Ohtani y Jazz Chisholm Jr. fueron los atletas de portada de MLB The Show de 2018 a 2023, respectivamente. Es un título estimado para una generación de atletas obsesionados con los juegos, una afirmación tanto de habilidad como de prominencia.
Pero Guerrero, un ávido jugador que ha creado un equipo de la «Dinastía Diamante» con dos de sus primos que, hasta hace una semana, cuenta con un récord de 92-44, todavía está buscando su pico en la vida real.
Su temporada 2021 pareció una revelación. Guerrero lideró las mayores en jonrones mientras lideraba la Liga Americana en porcentaje de embase y slugging con sólo 22 años, produciendo el tipo de números ofensivos que sólo los mejores de los mejores habían logrado a esa edad. Si Ohtani no hubiera tenido una temporada trascendente como fenómeno bidireccional, Guerrero se habría convertido en el segundo Jugador Más Valioso más joven en la historia del béisbol.
Pero su OPS cayó de 1.002 a .818 en 2022, y cayó aún más en 2023 a .788, superado por otros 59 bateadores calificados. Bateó .264/.345/.444 con 26 jonrones y 94 carreras impulsadas, produciendo un 17% por encima del promedio de la liga según el OPS ajustado. Fue bueno, pero una vez más no había alcanzado el estándar de élite que se había fijado dos años antes, lo que llevó a muchos a preguntarse quién es exactamente Vladimir Guerrero Jr. en sus veintitantos años.
La temporada 2024 es crucial para determinar eso.
«He dicho esto desde el año pasado: que esta es mi temporada y que aquí es cuando la gente sabrá de mí», dijo Guerrero. «Va a ser ‘Vlad Jr. ha regresado’ o ‘Vlad Jr. se quedó atrás’. Pero estoy concentrado en lo que tengo que hacer y, con la gracia de Dios, 100% seguro de mí mismo que este año va a ser grandioso».
Las cifras subyacentes de Guerrero ofrecen cierto aliento. Su velocidad de salida promedio de 92 mph la temporada pasada fue solo una ligera caída con respecto a donde terminó en 2021 y todavía está dentro del 10% superior en el deporte. Continuó haciendo contacto a un nivel de élite (su tasa de ponches del 15.6% de 2021 a 2023 lo ubica en el puesto 43 entre 391 bateadores calificados) y tuvo un promedio de bateo esperado de .294, en el puesto 12. Guerrero siempre ha producido menos elevados de los que uno esperaría de un productor de carreras de su calibre, pero también se ha jactado de la capacidad de trascender eso con un contacto duro. Ese no fue necesariamente el caso en 2023.
Quizás se debió a que no causó suficiente daño en los lanzamientos en el tercio superior de la zona de strike, su punto ideal en los últimos dos años.
Quizás también fueron las lesiones.
«Una de las cosas que más me interfirió el año pasado fue la salud», dijo Guerrero. «Pero he aprendido mucho sobre eso, sobre cómo cuidar mucho más mi cuerpo».
Guerrero ganó el Home Run Derby en julio, cumpliendo un sueño de infancia 16 años después de que su padre hiciera lo mismo. Poco después de eso, dijo Guerrero, comenzó a experimentar dolor en su rodilla derecha, un problema que requirió una resonancia magnética el 20 de septiembre. Su muñeca izquierda, que lo obligó a perderse algún tiempo en mayo, también fue un problema intermitente.
«Pero esas son cosas que son parte del deporte», dijo Guerrero. «No lo culpo. No estoy diciendo eso porque tuve algunas molestias, no hice mi trabajo. Pero esa es una de las cosas en las que nos hemos enfocado esta temporada baja para tratar de mejorar cada una de las cosas que me molestaron el año pasado».
Guerrero se enorgulleció de evitar una vez más la lista de lesionados, continuando una notable racha de durabilidad que lo ha visto perderse solo nueve juegos desde su primera temporada completa en 2020. En la recta final, estuvo en su mejor momento, produciendo un OPS de .848 en septiembre para ayudar a los Azulejos a conseguir un lugar comodín. Pero él sabe que hay más en él. Pasó el invierno siguiente concentrándose en el tratamiento y fortaleciendo «músculos en los que ni siquiera piensas» con la esperanza de evitar que las dolencias empeoren a lo largo de la temporada.
Guerrero, cuyo salario para 2024 sigue sin resolverse y podría dar lugar a una audiencia de arbitraje, está entrando en su penúltima temporada antes de la agencia libre. Salvo una extensión, llegará al mercado abierto a los 26 años, aproximadamente la edad en la que los jugadores superestrella suelen firmar contratos que alteran el mercado. Estos próximos dos años determinarán si Guerrero finalmente consigue uno.
También podría moldear la dinámica del Este de la Liga Americana.
Los Azulejos han atravesado una temporada baja bastante conservadora luego de una segunda derrota consecutiva en la primera ronda de los playoffs. Persiguieron agresivamente a Ohtani, pero no alcanzaron a los Dodgers y, al menos por ahora, evitaron a agentes libres de primer nivel como Cody Bellinger y Matt Chapman. Sus incorporaciones han sido relativamente sutiles: el jardinero central Kevin Kiermaier, el bateador designado Justin Turner, el derecho cubano Yariel Rodríguez, el utility Isiah Kiner-Falefa, mientras que el resto de su división se ha vuelto más competitivo.
Los New York Yankees adquirieron a Juan Soto en un canje, los Baltimore Orioles están ascendiendo gracias al mejor núcleo joven del deporte, y la ventana de los Azulejos para competir en torno a su núcleo emocionante podría estar reduciéndose. Guerrero, Bo Bichette y Jordan Romano pueden convertirse en agentes libres dentro de los próximos dos años; George Springer, Kevin Gausman y Chris Bassitt tienen más de 30 años.
Los Azulejos, más que nunca, necesitan que Guerrero vuelva a ser élite.
Necesitan números de videojuegos.
«Me siento al 100%», dijo Guerrero sobre su salud. «Y me siento 150% dispuesto a volver a ser quien era».
Fuente ESPN
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