
Las autoridades de seguridad del gobierno de Saná, en Yemen, publicaron nuevas «confesiones» de miembros de la» célula de espionaje» estadounidense-israelí operativa en varias instituciones desde 2015 y descubierta recientemente.
Según las revelaciones, la embajada estadounidense encargó a elementos locales diversas operaciones de «reclutamiento» de algunas personalidades y funcionarios gubernamentales yemenitas.
También tenía varios proyectos relacionados con estas acciones y el más importante era el programa de visitantes internacionales enviado a Estados Unidos.
Los asuntos tratados en el referido programa variaron de año en año, según los requerimientos de los grupos objetivo y de acuerdo con «los temas establecidos por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA)».
Por otro lado, el «reclutamiento a favor de la CIA» era implementado por la sección cultural de la embajada estadounidense, incluido los proyectos Fulbright para maestrías, post-doctoral y otros intercambios.
El trabajo de preparación de los participantes en el programa tenía entre sus funciones la preparación intelectual y emocional de las personas para servir y ejecutar las políticas estadounidenses.
La embajada de EEUU ofreció, en diferentes secciones, el «reclutamiento y la captación» de los elementos objetivo, incluidas becas educativas dirigidas a los mejores graduados de secundaria para estudiar inglés en institutos como Yale, Mali y Exceed, entre otros.
Otros institutos estadounidenses trabajaron en fomentar la admiración por la cultura occidental para atraer a jóvenes talentosos y otros grupos de personas.
La legación diplomática y otras entidades occidentales realizaron estudios detallados de la sociedad yemenita para facilitar «las operaciones de reclutamiento».
Según el jefe del Departamento de Seguridad e Inteligencia yemenita, general de división Abdul Hakim Hashim Al-Khaiwani, la «red» descubierta recopiló información importante sobre varios campos y «llevó a cabo operaciones de espionaje directo a favor del enemigo para obtener información confidencial y soberana y suministrarla a las agencias de inteligencia enemigas».
El líder del movimiento Ansar Allah, Abdul Malik al-Houthi, consideró el desmantelamiento de «la red de espionaje una gran victoria para Yemen y la revelación del rostro conspirador y destructivo de Estados Unidos».
Fuente Al Mayadeen