
La explosión en un depósito de combustible en Nagorno Karabaj por la noche deja al menos 200 heridos y se desconoce el número de víctimas mortales.
Ha ocurrido en una estación de servicio en la que una fila de coches esperaba para repostar y poder salir del enclave. Se desconoce la causa de la explosión, que ocurrió cerca de la carretera que une la capital regional, Stepanekert, con la ciudad de Askerán.
Miles de personas de etnia armenia han decidido irse por temor a una limpieza étnica a pesar de las garantías de Azerbaiyán después de que volviese a imponer su control militar de Nagorno-Karabaj. Hasta ahora, más de 13 000 personas han cruzado a Armenia desde el enclave, que albergaba a una mayoría de unos 120 000 armenios étnicos.
«Sólo trajimos esto. Dejamos todo atrás, todo, una casa de tres pisos con cerdos, gallinas, todo», explica Vladik, refugiado
«Perdimos nuestro hogar, el lugar donde vivíamos, nuestro Nagorno Karabaj. Pertenecemos a Armenia, este es también nuestro hogar. Pero ¿por qué nos humillan así, por qué el mundo no interviene?», explica Laura, refugiada armenia.
Mientras tanto, los armenios en su capital, Ereván, continúan manifestándose contra lo que consideran el fracaso de su Gobierno a la hora de proteger y apoyar a la población armenia en Nagorno-Karabaj. La oposición pide la dimisión del primer ministro, Nikol Pashinián, antes de la reunión con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, el próximo cinco de octubre en la ciudad española de Granada.
La reciente ofensiva militar lanzada por Azerbaiyán terminó con la rendición de funcionarios administrativos y separatistas en la región, reconocida internacionalmente como territorio azerbaiyano, pero de mayoría armenia y un enorme vínculo cultural con el país vecino.
Fuente Euronews