
Más de 230 000 israelíes han tomado las calles en los territorios ocupados en protesta contra la reforma judicial impulsada por el gabinete de Benjamín Netanyahu.
Por vigesimoprimera semana consecutiva, miles de indignados israelíes se congregaron este sábado en más de 150 pueblos, plazas y cruces de las ciudades de los territorios ocupados por Israel para rechazar la reforma judicial, que promueve el gabinete del premier Netanyahu.
Esta vez, en el centro de Tel Aviv se agolparon más de 150 000 personas, mientras que unas 85 000 más protestaron en el resto del territorio ocupado incluyendo importantes núcleos urbanos como Jerusalén, Haifa (en el noroeste de Palestina), así como Beersheva (al sur).
Estas manifestaciones se celebran después de que el parlamento israelí aprobó el miércoles el presupuesto de 2023-2024, polémico por contemplar la entrega de más dinero al sector judío ultraortodoxo; lo que ha enojado a las manifestaciones israelíes.
“El presupuesto era escandaloso, ya que da beneficios a ciertos sectores y no tiene en cuenta a la población en general”, ha dicho un manifestante israelí citado por la Agencia Francesa de Prensa (AFP).
En el mismo miércoles y tras aprobar el polémico presupuesto, Netanyahu indicó que seguirá impulsando la polémica reforma judicial, congelada tras una oleada de protestas, lo que conllevó una ola de críticas entre los políticos opositores, entre ellos Benny Gantz, exministro de asuntos militares del régimen, quien afirmó que, si se presenta la iniciativa, “sacudiremos al país y lo detendremos”.
Enfrentado a una abrumadora presión pública, Netanyahu anunció el 27 de marzo una “pausa” en el proceso legislativo con el fin de permitir el diálogo. No obstante, las protestas no han dejado de continuar y muchos responsables políticos y altos cargos militares del régimen avisan que la entidad israelí va camino hacia el colapso.
Fuente Resumen de Medio Oriente