El Mundial de MotoGP se decidirá en la última carrera de la temporada en el GP Solidario de Barcelona. El defensor de la corona, Pecco Bagnaia, cumplió de manera impecable con su papel este sábado y logró la pole position y una victoria incontestable en la carrera sprint para alargar su duelo infinito con Jorge Martín, cuarto en parrilla y tercero en la prueba corta después de manejar con entereza la tensión lógica de la lucha por el título. 19 puntos separan ahora al español, líder del certamen, del italiano, que necesitará un descalabro del piloto de San Sebastián de los Reyes para retener el cetro. Con un noveno puesto en el gran premio este domingo (14:00 horas, DAZN y La Sexta), al madrileño le bastaría para lograr su primer título en la categoría reina y convertirse en el quinto piloto español en conseguirlo, haga lo que haga el adversario.
Bagnaia demostró desde el primer minuto en el Circuit de Barcelona-Catalunya su férrea voluntad de complicarle las cosas al máximo al aspirante. El vigente campeón no mostró fisuras en su plan para presionar al adversario, y además buscó meter motos entre él y su rival sin todo el éxito que hubiera deseado. “He intentado dar rueda a muchos pilotos, porque lo necesito”, comentaba sobre su estrategia en la cronometrada. El italiano se mostró satisfecho y se quitó el sombrero con el temple de su excompañero de litera y colega, convertido ahora en su único rival estos dos últimos cursos. “Hemos cumplido con nuestro cometido. Más que esto era imposible, y Jorge ha hecho un gran trabajo, así que estoy contento con lo conseguido”, remachó el número uno. Hoy necesita, sí o sí, ganar o ser segundo —Martín debería ser 14º o mejor en este caso— para tener opciones matemáticas de levantar su tercera corona consecutiva.
Aleix Espargaró arrancará segundo después de intentar colaborar con Martín sin clavar del todo la estrategia entre amigos, mientras que Marc Márquez fue uno de los que aprovechó la rueda del campeón contra el crono, y partirá tercero este domingo. El de Granollers, que se despide de las carreras en casa a los 35 años, ya ha expresado varias veces que prefiere el título de su buen amigo antes que una victoria o un podio propio en su despedida. Durante la carrera corta cayó hacia atrás y no fue partícipe de la tensa lucha por la corona, terminando cuarto. Fue Enea Bastianini, compañero de Bagnaia en el equipo oficial de Ducati, el que más le complicó la vida a Martín en la prueba del sábado, apareciendo de la nada en la primera curva para colocarse en primera plaza desde el octavo puesto en la parrilla. “Tendré que ver muchas veces repetida mi salida, este podio ha sido inesperado y muy bonito”, sonreía el principal agitador de la jornada.
El riminés, que marcha a KTM en 2025, se está jugando una tercera plaza en el campeonato que le otorgaría un bonus económico notable con un Márquez que tuvo un toque con Pedro Acosta en los primeros compases y solo pudo terminar séptimo. Bastianini se mostró muy agresivo después de que Bagnaia recuperara rápidamente, en la tercera curva de la prueba, la posición preferente e intercambió varias veces la segunda plaza con Martín. El madrileño consolidó en la quinta vuelta la plaza, con el turinés ya escapado por encima del segundo. En la última vuelta, la Bestia se lanzó a por todas en la curva cinco, uno de los puntos críticos del circuito, obligándole a levantar la moto y conformarse con una tercera plaza que allana, de todas formas, su alirón este domingo. Todo salvo una caída o un hundimiento bastaba para el madrileño, que evitó jugársela más de la cuenta después de darlo todo en la salida, sin cortarse demasiado en la batalla con el compañero de su rival por el título.
“Me siento muy bien, ha sido una pelea espectacular con Enea, y creo que eso me ha hecho rendir y estar concentrado al 100%. Hoy era un día para competir como siempre, y así ha sido. El objetivo mañana será similar. Estamos en la buena línea. Iré a por todas y vamos a cerrar este título”, comentaba desde el parque cerrado Martín. El del Pramac aseguró que se equivocó al elegir los neumáticos, y afirmó que se sentía fuerte como para haber estado más cerca de Bagnaia de no haber existido el rifirrafe con Bastianini.
“Lo importante es que he recogido los puntos necesarios para tener un buen cojín y un pelín más de tranquilidad este domingo”, concluía Martín, con rostro estoico y muy relajado, al menos de puertas afuera. Ni el pequeño susto en la apurada de frenada de la uno ni la agresividad de Bastianini le sacaron del guion, que se resume en recoger los frutos del trabajo de toda la temporada e incidir en sus puntos fuertes: dar siempre el máximo, competir sin sobrepasar sus límites y mantener, en todo momento, la cabeza fría y en su sitio.
Martín confía ciegamente en el título: “La carrera es un trámite que debo pasar”
Después de bajar las revoluciones en el Circuit de Barcelona-Catalunya y atender el habitual sinfín de compromisos, Jorge Martín sorprendió calificando de “trámite” el gran premio de este domingo. “La carrera es un trámite que debo pasar, e intentaré disfrutarla”, afirmó en un par de ocasiones, ni un atisbo de tensión o nerviosismo en su posado. Son los números y el trabajo realizado los que avalan sus palabras. Esta temporada, solo quedó fuera de los cuatro primeros puestos en cuatro ocasiones, y solamente en tres veces de 19 posibles se dio el resultado que necesita Bagnaia para levantar la corona.
“No sirve de nada correr para ser noveno, porque entonces terminas el décimo. El objetivo debe ser el podio o mínimo un quinto puesto, ya que es la mejor manera de mantenerse concentrado. Tiene que ser una carrera normal, sin tomar riesgos o entrar en luchas innecesarias”. Su rival italiano aboga también por la normalidad, sin entrar en estrategias para provocar el caos o nada parecido. “Honestamente, prefiero hacer lo que hice hoy, salir y marcar mi propio ritmo que me garantice la victoria, no voy a salir allí a obstaculizar el paso”, aseguró. El fair-play que ha definido la bonita batalla por el título prevalecerá hasta la última curva.
Fuente EL PAÍS