
Esta exención se aplicará a aquellos productos importados a EEUU y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril
El Gobierno estadounidense continúa con su ya habitual tira y afloja en torno a los aranceles sobre el comercio internacional. Tras los bandazos de esta semana, hoy el Ejecutivo de Trump ha anunciado una serie de nuevas exenciones arancelarias. Esta vez han sido los smartphones, los monitores de ordenador y otros dispositivos y componentes electrónicos los que EEUU ha decidido dejar libre de los llamados «aranceles recíprocos». La Administración Trump ha lanzado este aviso mediante su Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), encargada de recaudar los aranceles sobre las importaciones.
Esta exención, de acuerdo a CBP y según recogen varias agencias de noticias, se aplicará a aquellos productos importados a EEUU y que hayan ingresado al país norteamericano o salieran de los almacenes en sus lugares de origen a partir del 5 de abril. La lista de artículos que se libran de los aranceles también incluye una veintena de componentes y dispositivos electrónicos.
Estas exenciones representan una limitación de los gravámenes que sí se aplican a otros artículos, al excluir estos productos de dos tipos de aranceles: el arancel del 125% aplicado a China y el arancel base del 10% para casi todos los demás países.
La medida llega después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, impusiera aranceles mínimos del 145% a los productos chinos importados a EEUU, y que afecta gravemente a gigantes tecnológicos estadounidenses, ya quepodría aliviar el impacto de los aranceles en los consumidores y beneficiar a empresas como Apple (que fabrica gran parte de su gama de productos en China) y Samsung Electronics, entre otras.
Las exclusiones se aplican sobre teléfonos móviles, ordenadores portátiles, discos duros, microprocesadores y chips de memoria, así como máquinas utilizadas para fabricar semiconductores, en un guiño al gigante de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co, según asegura la agencia de noticias Europa Press. Entre ellos se encuentran chips semiconductores, pantallas planas de televisión, unidades flash (‘pendrive’) y tarjetas de memoria.
Cuestión de alivio
Esta decisión podría cambiar el panorama futuro al que se enfrentaban los consumidores, quienes se encontraban de manos atadas ante la posibilidad de pagar precios más altos por los productos electrónicos, principalmente teléfonos móviles.
Esta nueva directriz «elimina por ahora una enorme nube negra sobre el sector tecnológico y la presión a la que se enfrentan las grandes tecnológicas estadounidenses (…) Éstas no tienen otra opción, ya que la cadena de suministro se encuentra esencialmente en Asia», según ha considerado el responsable de investigación tecnológica de Wedbush Securities, Dan Ives.
Esta semana, el presidente estadounidense, Donald Trump, pospuso la aplicación de los «aranceles recíprocos» 90 días para negociar con los países que no habían tomado represalias, pero mantuvo el impuesto base del 10% a todas las importaciones.
Este giro de timón, sin embargo, no se aplicó a China, a la que Trump ha incrementado los «aranceles recíprocos» al 125%, más otro gravamen del 20% que ya pesaba en su contra (145% en total), provocando una respuesta proporcional de Pekín y el temor a una guerra comercial a gran escala.
Aunque esta nueva exención podría parecer la primera señal de debilitamiento de la guerra arancelaria generada por Donald Trump contra China, la falta de comunicación y entendimiento entra ambos gobiernos puede provocar un nuevo vaivén en cualquier momento.
Fuente Público