
Los conceptos emitidos en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor
Por Santos Cruz Pichardo
No puedo dejar pasar el día de hoy, sin decir algo de esa epopeya del pueblo Dominicano
Era un adolescente vivía en el municipio de Hato Mayor, por momento se escuchaban noticias del levantamiento de los militares constitucionalistas, pedían la vuelta de Bosch al poder sin elecciones.
No sabía nada de política, de lo que estoy seguro es que estaba del lado del pueblo. La razón era lógica, mi madre sufrió mucho la tiranía de Trujillo, querían matar a su padre, el abuelo murió en la clandestinidad, pero nos mataron un tío, hermano de nuestra madre. Nestor Julio Pichardo, en la ciudad de San Pedro de Macorís.
El dolor de Maria Pichardo nos hizo ser revolucionarios.
Hoy no es prudente mencionar héroes, si lo hacemos podríamos caer en injusticias. Dejaríamos de mencionar miles de patriotas. Debemos de referirnos al gran pueblo del 1965, un pueblo valiente y bravo.
La mayoría de los que participaron en la guerra se nos fueron, otros niegan esa epopeya, porque prefieren ser incondicionales, anti patriota. Hay que destacar que hubo un comando conformado por nacionales haitianos, quienes lucharon por la democracia dominicana y por la vuelta de Bosch al poder sin elecciones, una parte de ellos se dedicaban arreglar armas dañadas, mientras otros combatían en el frente de la guerra.
Debemos sentirnos orgullosos de esa fecha histórica del pueblo. El próximo domingo se está invitando a una marcha; debemos asistir para rendirles honores a todos los dominicanos que cayeron defendiendo la dignidad de la patria.
Tenemos tiempo para reparar todo el daño cometido a nuestra nación. Hay que impulsar la educación de calidad para todo el pueblo, impulsar la producción nacional.
Rechazar los malos hábitos y la degeneración moral.
Viva nuestra Patria!!!
Viva el Glorioso Pueblo Dominicano







