
Por Luis Orlando Diaz
Con profunda tristeza, la República Dominicana despide hoy a René Fortunato, cineasta, documentalista e historiador que dedicó su vida a preservar la memoria nacional a través del lente de la verdad. Su partida, ocurrida en Santo Domingo tras una larga lucha contra el cáncer, deja un vacío inmenso en el alma cultural del país.
Fortunato fue mucho más que un director: fue cronista visual de nuestra historia, testigo de los procesos políticos que marcaron generaciones. Obras como Abril: La trinchera del honor, Trujillo: El poder del jefe, Balaguer: La herencia del tirano y La isla dividida no solo documentaron hechos, sino que despertaron conciencia, identidad y resistencia C D.
Su última producción, El triunfo de la democracia, aún en cartelera, se convierte en su testamento cinematográfico. En ella, reconstruyó con rigor y sensibilidad los eventos que marcaron el fin del régimen de Balaguer y el ascenso del Partido Revolucionario Dominicano, reafirmando su compromiso con la verdad histórica C.
🎬 René Fortunato nos enseñó que el cine puede ser archivo, denuncia y tributo. Hoy, su legado sigue proyectándose en cada sala, en cada aula, en cada conciencia que busca entender de dónde venimos para saber hacia dónde vamos.
A sus familiares, colegas y admiradores, nuestras condolencias más sinceras. Que su obra siga iluminando generaciones.
Gracias René por tu amistad y haberme confiado el cuidado de edición de tu películas llevadas a libros
Dios tiene un lugar especial en el cielo para ti. En la tierra, queda el legado de tus creaciones.