
Durante cumbre en Brasilia con líderes sudamericanos, Lula busca vencer resistencias a Unasur
Brasil defiende la revitalización de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como forma de fortalecer la integración regional. Pero está abierto a sugerencias sobre el diseño institucional que podría funcionar mejor para hacer avanzar este proceso, independientemente de las tendencias ideológicas. Eso dijo el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) este martes (30) en la apertura de la cumbre de los líderes sudamericanos, en Brasilia.
Unasur, según él, fue una iniciativa eficaz en la resolución de controversias, en la reducción de la deforestación, en la realización de los beneficios de ciudadanía, entre otros beneficios. “No resolvimos todos nuestros problemas, pero estuvimos dispuestos a enfrentarlos, en lugar de ignorarlos”, afirmó el petista. “Nuestra América del Sur ya no es solo una referencia geográfica y se ha convertido en una realidad política”.
Sin embargo, el presidente sabe que hay resistencia a la Unasur entre los países vecinos. Según un informe de Folha de S.Paulo, representantes de los líderes invitados a este encuentro afirmaron que no están de acuerdo con una integración basada únicamente en la revitalización de Unasur. Defendieron que este proceso se centre en una cooperación pragmática y que sobreviva a la alternancia en el poder.
Al poco tiempo de ser electo, a principios del año pasado, el presidente de Chile, Gabriel Boric, defendió soluciones regionales a la crisis migratoria generada por el éxodo venezolano y también una agenda económica y ambiental latinoamericana independiente de las afinidades ideológicas de los líderes en el tiempo.
Creada en 2008 por presidentes exponentes de la izquierda, como el propio Lula, luego en su segundo mandato, Unasur dejó de funcionar en 2019, cuando políticos de derecha gobernaban varios países, entre ellos Jair Bolsonaro (PL).
“Dejamos que las ideologías nos dividieran e interrumpieran el esfuerzo de integración. Abandonamos los canales de diálogo y los mecanismos de cooperación y, con eso, todos perdimos”, dijo el presidente brasileño, quien también dijo: “No tenemos ideas preconcebidas sobre el diseño del futuro institucional que podríamos adoptar, queremos dialogar y conocer la opinión de todos”.
De los 12 países sudamericanos, cinco (Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia y Ecuador) ya no forman parte de Unasur. Lula reconoció que es necesario “evaluar críticamente lo que no funcionó y tomar en cuenta estas lecciones”.
Además de la revisión crítica, el presidente lanzó algunas sugerencias prácticas para el debate. Uno de ellos es relativizar la regla del consenso, que “podría restringirse a cuestiones de fondo, evitando que los estancamientos en los ámbitos administrativos paralicen nuestras actividades”. Recientemente, en la cumbre del G7 en Japón, Lula también criticó la necesidad de consenso para la toma de decisiones en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Otra sugerencia de Lula es la creación de un “Grupo de Alto Nivel”, integrado por representantes personales de cada presidente, para continuar con el trabajo de reflexión. Este grupo, según el presidente brasileño, debe presentar una “hoja de ruta” para la integración de América del Sur en 120 días.
Clima y comercio
Otros temas destacados en el discurso del presidente fueron el clima y el comercio. Sobre el primero, defendió que la “falta de acción colectiva afecta nuestra capacidad de contener el aumento de la temperatura global”. Con respecto al segundo, considerado por el gobierno brasileño como un factor esencial para que los países tomen conciencia de las ventajas de la integración, Lula sugirió algunas iniciativas para que sus colegas consideren:
- poner el ahorro regional al servicio del desarrollo económico y social, movilizando bancos de desarrollo como CAF, Fonplata, Banco do Sul y BNDES;
- profundizar nuestra identidad sudamericana también en el ámbito monetario, a través de mecanismos de compensación más eficientes y la creación de una unidad de referencia común para el comercio, reduciendo la dependencia de monedas extrarregionales;
- implementar iniciativas de convergencia regulatoria, facilitando los trámites y reduciendo la burocracia para exportar e importar bienes;
- ampliar los mecanismos de cooperación de última generación, que involucren servicios, inversiones, comercio electrónico y política de competencia.
Fuente Resumen Latinoamericano